JAQUE, Darién. -Campamentos y trochas de la guerrilla colombiana ubicados a unos 10 kilómetros del poblado de Jaqué, fueron descubiertos por un contingente de la Unidad de Reconocimiento y Combate de la Policía Nacional. Los guerrilleros ya habían desalojado el sitio cuando llegó el contingente.
Por su parte, educadores que laboran en poblaciones indígenas aledañas a Jaqué (Biroquerá, El Coco, Mamey, Llano Bonito, Aguacate y Guayabito) denunciaron que grupos insurgentes colombianos les amenazan en forma constante.
Esta situación ha creado pánico entre los residentes de Jaqué y los 42 maestros que trabajan en este sector fronterizo, porque en estos pueblos la guerrilla imparte sus leyes a punta de armas. Los educadores anunciaron que no volverán a sus áreas de trabajo hasta que la policía les brinde mayor seguridad.
También se conoció que otro contingente de la Unidad de Reconocimiento consiguió llegar la semana pasada a unos cinco kilómetros del poblado conocido como Cocalito, en el cerro Tacarcuna, donde presuntamente opera un laboratorio clandestino de procesamiento de cocaína de la guerrilla, pero recibieron órdenes de regresar y no atacar.
Todas estas informaciones fueron confirmadas a un equipo periodístico de La Prensa por residentes, empresarios de Jaqué, maestros de los poblados indígenas y miembros de la Policía Fronteriza que hablaron bajo reserva de su identidad, unos por temor a represalias y otros porque tienen órdenes de sus superiores de no hablar del tema.
Esta semana el director de la Policía Nacional, Carlos Barés, negó la existencia de un laboratorio clandestino en el área fronteriza del lado panameño. Aseguró que en Jaqué todo está en calma y señaló que el amplio operativo policial que se desarrolla es este sector era para brindarle apoyo a una gira médica y de asistencia social a los residencias del área.
Sin embargo, un agente informó a La Prensa que a tan solo una hora y media de distancia del campamento policial de Jaqué, en el sector conocido como Quebrada Lisa, la guerrilla colombiana mantuvo por varios días un campamento de vigilancia, donde le dejó varios mensajes burlones a la Policía panameña.
Policía-matafoca, policía panameña vengan a enfrentarnos, pancha mata a cinco fueron los mensajes escritos en troncos que encontró la Policía Fronteriza cuando llegó al lugar, pero no logró ubicar a ningún insurgente colombiano.
Una fuente policial, que prefirió no revelar su identidad, dijo que las trochas encontradas cerca a Jaqué eran recientes y que al igual que los mensajes dejados, demuestran que los insurgentes preparaban un ataque al cuartel de Jaqué.
De igual manera una unidad de reconocimiento manifestó que este grupo de elite ha podido llegar muy cerca del sitio donde se dice que opera un laboratorio clandestino de la guerrilla en Tacarcuna, pero recibimos órdenes de no confrontarlos hasta estar más seguros de todo.
En Jaqué residen unas 2 mil personas, entre ellos 400 desplazados colombianos, quienes están custodiados por 25 efectivos de la Policía Fronteriza, a la que la semana pasada se sumaron 400 unidades de refuerzo, incluyendo unidades del Servicio de Protección Institucional (SPI), Servicio Marítimo Nacional (SMN), Servicio Aéreo Nacional (SAN), la Unidad de Reconocimiento y agentes de la DIIP y el cuartel fue aprovisionado con armamento de alto calibre. No obstante, el comisionado Clovis Sinisterra, jefe de la Policía Fronteriza, insistió que todo este operativo militar que se desarrolla en estas comunidades es para brindarles seguridad a tres médicos que realizan una gira de asistencia y para llevarles regalitos del Despacho de la Primera Dama a los lugareños.
