LOS ANGELES, EU (DPA). El intento de Harrison Ford por hablar con acento ruso en la película sobre la Guerra Fría K-19: The Widowmaker ha sido duramente criticado por los expertos, que consideran que no convence.
Entertainment Weekly asegura que su pronunciación es tan mala como una barba postiza, mientras que el crítico del San Francisco Chronicle afirma que Ford parece más irlandés que otra cosa, y un colega de Nueva York asegura que se oye como el ruido de una cortadora de césped que pasa por encima de una pelota de goma.
En la cinta, Ford, de 60 años, interpreta al comandante de un submarino nuclear ruso durante la Guerra Fría, que recibe órdenes de preparar la nave y realizar una serie de patrullas en el mar.
Sin embargo, surge una serie de problemas mecánicos en el submarino, que no solo ponen en peligro las vidas de todos sus tripulantes, sino que también podría ocasionar el inicio de una guerra nuclear entre potencias.
La trama de K-19 está basada en un episodio verídico, ocurrido en 1961, cuando fue descubierta la falla en uno de los reactores del submarino ruso. Era obvio que el reactor explotaría en un lapso de horas, ocasionando una explosión nuclear de 1.4 megatones. Una respuesta estadounidense hubiese llevado a una guerra atómica.