LIMA.- La hoja de la yuca, un tubérculo que crece en la Amazonía, es una de las plantas más ricas del mundo por su alto contenido de proteínas, aminoácidos, vitaminas, minerales, ácidos y carbohidratos, e incluso se estudian sus probables elementos anticancerígenos.
Al menos así opinó el médico e investigador Víctor Guillén.
"Supera las propiedades medicinales y nutritivas de la maca, kiwicha y quinua, que son consumidas por pobladores de las regiones andinas y actualmente comercializadas en el mundo con mucho éxito", dijo Guillén, médico cirujano que se ha dedicado a la medicina naturista, con estudios en Argentina, Brasil y países de Europa.
Guillén señaló que la hoja de la yuca ha sido investigada por más de 30 años en diferentes países donde crece, pero él descubrió que la yuca de la amazonía peruana (manihot esculenta) y la de Brasil (manihot do matto, conocida popularmente como mandioca) son las de mayores beneficios nutritivos.
También crece en Paraguay, Argentina, México y América Central, precisó.
En su larga estadía en la amazonía peruano-brasileña, Guillén observó a los nativos de diversas comunidades incluir en la alimentación la hoja de yuca (manihot esculenta) molida o simplemente chancada que se echaba a las comidas o en el agua que bebían.
"Esos habitantes no adolecían de cáncer a las mamas, útero, ovarios, próstata o estómago, ni diabetes, hipertensión, trastornos cardiovasculares, obesidad, o trastornos gastrointestinales severos como gastritis o úlceras, artritis, neuritis, alergias y otras enfermedades", dijo.
Además, los naturales llegaban a una edad avanzada gozando de una gran vitalidad y energía.
Sin embargo, lo contrario halló en los residentes que vivían en las ciudades cercanas a los aborígenes, debido a que en sus hábitos alimenticios no incluían el consumo de las hojas de yuca.
Inmediatamente llevó la hoja a laboratorios de Brasil, Estados Unidos, México y Perú a fin de tener la certeza de las bondades alimenticias de la planta. El resultado fue que la manihot esculenta es "la más rica del planeta" en proteínas, vitaminas, aminoácidos, zinc, hierro, carbohidratos y fósforo.
"Todavía estamos investigando la hoja de la yuca porque estoy casi seguro de que tiene elementos anticancerígenos", agregó.
El siguiente paso del científico fue recomendar su uso en 3 mil 500 pacientes, de seis meses a 90 años de edad, durante ocho años, pero sin descuidar el tratamiento paralelo entre la medicina tradicional y la natural para mejorar la calidad y la recuperación de los enfermos.
"Lo que llamó la atención a los médicos es que en ninguno de esos casos se ha observado trastornos secundarios como intolerancia o alergia", precisó al tiempo de afirmar que se observó "una mejoría sustancial en la calidad de vida y recuperación de los pacientes".
Ahora, el médico naturista en sociedad con un laboratorio peruano lo comercializará en cápsulas a precio bajo para beneficio de todos los sectores "porque puede convertirse en el mejor concentrado alimenticio para los pobres".
