Cierto es que el establecimiento de relaciones diplomáticas con un determinado Estado es potestad única de los panameños; también lo es el hecho de que los gobernantes de turno deben buscar siempre que esas relaciones sean lo más conveniente para todo el conglomerado y no para un grupo minúsculo de personas que en determinado momento detenta el poder. En el caso particular de China Popular y Taiwan, la lógica indica que lo más conveniente para Panamá es formalizar relaciones diplomáticas con el Gobierno de Beijin en lugar de que se formalicen con el de Taipei, dado que esa es la posición que han adoptado la mayoría de los países del mundo. Amén de que se trata del mayor mercado mundial; de su extraordinario crecimiento económico; de que es uno de los principales usuarios del Canal; de que es miembro de las Naciones Unidas y que pertenece al Consejo de Seguridad de la ONU. Las diferencias entre China y Taiwan son un problema que debe ser resuelto entre ambos pueblos y en eso los panameños no nos debemos meter. Lo que sí debemos hacer de una vez por todas es dejar de formar parte de los 27 países que, a cambio de dádivas para sus dirigentes, sigue apoyando al Gobierno de Taipei, so pretexto de relaciones diplomáticas.
Hoy por Hoy 2004/05/21
21 may 2004 - 05:00 AM
