Para el director médico del Hospital Santo Tomás (HST), Rodrigo Velarde, el último incidente violento registrado en la institución se debe a la falta de seguridad policial.
La madrugada del sábado pasado, ingresó al hospital el menor de edad Erick Morales, herido de 11 puñaladas por razones que la policía investiga.
Tres conocidos del herido entraron al pasillo del quirófano cuando Morales era operado y amenazaron con matar a todos si no lograban salvarlo.
Esta es la primera vez que se irrumpe en el área de los quirófanos hospitalarios, advirtió Velarde.
Desde hace nueve meses, la administración del Hospital gestiona la firma de un convenio con el Ministerio de Gobierno y Justicia para la asignación de seis agentes de la policía en cada turno de ocho horas.
Según Velarde, este convenio sería en reciprocidad por la atención gratuita de consulta externa y hospitalización a los detenidos del sistema penitenciario nacional.
Actualmente, el Hospital Santo Tomás cuenta con 24 agentes de seguridad, los cuales manejaron el in cidente del sábado. Nadie sin autorización puede entrar a la zona de quirófanos.
Un portavoz del Ministerio de Gobierno y Justicia señaló que la próxima semana se reunirán las autoridades ministeriales y hospitalarias para tratar de llegar a un acuerdo para el convenio.
El año pasado, el Hospital Santo Tomás suspendió temporalmente la consulta externa a los detenidos, debido al incremento de incidentes violentos que pusieron en peligro la vida de otras personas.

