Betty Brannan Jaén laprensadc@aol.com
WASHINGTON, D.C.- Algo que escribí hace un mes me ha estado causando remordimiento de conciencia. Hoy quiero rectificar el error.
En una columna titulada "Desastre en Irak", publicada el pasado 15 de febrero, escribí que "poco se habla en Washington de que el número de muertos iraquíes podría estar por los 50 mil". Ningún lector me ha reclamado esa afirmación, pero yo me arrepentí muy pronto de haberla hecho. Precisamente porque tras la invasión de Panamá hubo muchos comentaristas que por irresponsabilidad o malicia inflaron el número de muertos civiles, yo misma he debido tener el cuidado de no repetir una alarmante cifra referente a Irak sin haber investigado la veracidad de la información.
Pero no es fácil obtener la cifra correcta de los muertos civiles en la guerra de Irak, por la sencilla razón de que el ejército de Estados Unidos rehúsa llevar la cuenta. El Pentágono le dijo al New York Times que "no es nuestra política" hacerlo. ¿Por qué no?, preguntaría yo. También es fuente de confusión que en inglés se use la palabra casualties para incluir tanto a muertos como a heridos.
Con todo y eso, les reportaré las cifras que tengo de fuentes serias. Amnesty International (www.amnesty.org) acaba de publicar un informe en el que señala que murieron más de 10 mil civiles iraquíes. Iraq Body Count (www.iraqbodycount.net), que lleva una cuenta actualizada diariamente, también calcula que la cifra puede estar en más de 10 mil. Human Rights Watch (www.hrw.org) señala que Associated Press hizo un rastreo de la mitad de los hospitales en Irak el año pasado -al concluirse la fase principal del combate- e hizo un "cálculo fragmentario" que puso la cifra de muertos en por lo menos 3,420. El New York Times reportó el miércoles que una organización llamada Civic calcula que 5 mil civiles iraquíes murieron entre el 20 de marzo de 2003 (cuando se inició la guerra) y el primero de mayo de 2003 (cuando terminó lo grueso del combate). Igualmente, el Project on Defense Alternatives pone la cifra de civiles muertos en Irak entre 3,200 y 4,300.
En todo caso, el número de civiles iraquíes muertos es muy, muy inferior a la cifra que escribí en febrero. Pido disculpas por ese error.
Por otro lado, como señala el Times, el número de muertos iraquíes sigue aumentando a diario y los medios estadounidenses no lo están reportando ampliamente. En la confusión de la ocupación militar de Irak, hay cálculos de que por lo menos unos 500 iraquíes inocentes han muerto a manos de soldados norteamericanos.
Estados Unidos está encarando esta tragedia con un programa de indemnización creado especialmente para Irak. Aquí lo significativo -para nosotros- es que no hubo tal programa de indemnización para los muertos en la invasión de Panamá, donde también hubo civiles inocentes que murieron trágicamente. Me acuerdo, por ejemplo, de Pablo Díaz -un empleado de Eastern Airlines- que murió atrapado en un cruce de fuego en Tocumen, dejando una viuda y 12 hijos. Aunque había el precedente de que se había otorgado compensación para casos similares tras la invasión estadounidense de Grenada, no hubo forma de lograr que Estados Unidos indemnizara a las víctimas panameñas. Los hermanos David y John Kiyonaga, abogados de las víctimas, llevaron su caso hasta la Corte Suprema de Estados Unidos y obtuvieron extensa cobertura periodística en medios como el programa Sixty Minutes de televisión, pero no se logró nada.
En Irak, por contraste, según el New York Times (17 de marzo de 2004), hay un programa de compensación, aunque muchos critican que es de una insuficiencia insultante. A un hombre cuya casa fue bombardeada, causando la muerte de su esposa y tres hijos, se le ofreció 5 mil dólares. Un muchacho que por bombardeo ha quedado ciego de un ojo y con grandes quemaduras en la cara no ha recibido nada todavía. El obstáculo principal es que el programa de compensación está limitado a mil dólares por persona herida y dos mil quinientos por muerto, aunque también hay unas partidas de "emergencia" que permiten más flexibilidad en otorgar compensación. Este dinero se está pagando en efectivo, pero sin admitir culpabilidad o dar disculpas.
En Panamá, el ejército norteamericano recibió 104 reclamos por casos de víctimas fatales y 112 por heridas; y no pagó nada. Negar indemnización en Panamá "fue una decisión cínica y miope... [porque] lo hubieran podido hacer por muy poquito dinero", me dijo el abogado David Kiyonaga el año pasado.