El problema es que la gente está leyendo cada vez menos por culpa de ese monstruo imbécil que cotidianamente nos seduce en las habitaciones de nuestras casas. La tendencia es que haya un televisor por persona y verla se convirtió en una necesidad vital como lavarse los dientes. Pero el libro sigue firme produciéndose en las editoriales, y mucha gente los compra para demostrar que es culta, pero no los leen, sino que los exhiben en los estantes de las bibliotecas bien ordenaditos y cuidaditos, casi para que no los toquen.
Por eso son importantes las ferias de libros que se celebran en muchas ciudades del mundo. No solo para que la gente los compre, sino para que los lean, no a la carrera, sino para disfrutarlo cual si fuera un manjar de dioses.
Son famosas las ferias de Buenos Aires, Bogotá, Guadalajara, y un largo etcétera. Del 1 al 6 de julio se celebra en la ciudad de Panamá la segunda Feria del Libro y séptima de Centroamérica. El país invitado de honor es Colombia, que hará una intensa presencia con importantes escritores de la talla de Germán Espinosa -quien será justamente homenajeado-, Roberto Burgos Cantor, William Ospina, Piedad Bonnet, Cristian Valencia y Germán Castro Caicedo, entre otros. Ellos conversarán de la literatura del Caribe, la nueva literatura colombiana, leerán algunos de sus textos y se lanzará el nuevo libro de Castro Caicedo, La tregua. También estarán presentes Carlos Monsiváis, de México, y Rosa Montalvo, de España.
La presencia cultural de Colombia ha sido impresionante: Exposición de 70 obras pictóricas y escultóricas del maestro Enrique Grau; exitosa muestra de cine colombiano durante una semana; exposición de 90 fotografías del Nobel García Márquez; conferencia de Hernando Molina Araujo sobre la influencia del folclor vallenato en la obra del Nobel; presentación del maestro Leandro Díaz y Ciro Reales, rey vallenato de 2003; encuentro de decimeros colombo-panameños; muestra precolombina El oro de los dioses, festivales gastronómicos colombianos y el coro infantil panameño cantando la música de Leandro Díaz.
No hay duda que esta feria incentivará a muchos panameños para que compren libros y los lean. La industria editorial colombiana estará presente con 18 editoriales vendiendo a buenos precios. El pabellón infantil de la feria estará dedicado a nuestro gran escritor Rafael Pombo, y son los niños los que deben ser más influenciados para que se vuelvan adictos a los libros y al cultivo del espíritu.
