Hace algunos días tuve un sueño de lo más interesante y quiero compartirlo. Resulta que llega a ser presidente de la República un joven líder, muy carismático y querido por el pueblo, que después de haber analizado toda la historia política y del estado, decide hacer una reestructuración profunda del sistema dominante en el país. Redujo los salarios de todos los funcionarios (incluyendo ministros y altos funcionarios) dejando el mas alto en 3,000 dólares, sin privilegios ni exoneraciones. El dinero de estas reducciones salariales se invirtió en obras de salud, educación y caminos (la verdad es que se notaba un ahorro de cientos de millones de dólares). La Asamblea Legislativa se redujo a 2 legisladores por cada provincia y comarca, dedicándose exclusivamente a impulsar leyes que beneficien a su región y al país, por supuesto.
Se crearon leyes especiales que impulsaron la inversión extranjera permanente, lo que creó muchas plazas de trabajo y mejoro considerablemente la economía. Para escoger a los legisladores, en las provincias (durante la campaña) se harían cinco debates radiales, televisados y públicos en los cuales cada aspirante debía presentar ante la comunidad sus proyectos de ley; solo leyes, nada de hacer veredas ni canchas de juego, eso le correspondía a otra instancia.
En las campañas no se permitía nada de dinero, todo era con base en los debates y los recorridos por las comunidades, pero sin utilizar el dinero como un factor determinante en las elecciones.
De los requisitos para ser legislador, recuerdo que el principal era tener mas de 15 años involucrado con proyectos de desarrollo social (para tener el mayor margen de criterios y experiencia relacionada con necesidades de la población)
En este punto era importante tener amplios conocimientos en leyes conjugados con un verdadero sentimiento de amor por la patria (pues ellos sabían que los políticos que han robado al erario público, con esas acciones demuestran su odio por la patria). El nuevo gobierno tuvo que construir una cárcel para albergar a los miles de funcionarios que al ser juzgados fueron encontrados culpables y condenados a cumplir penas de prisión. Las ganancias del Canal se utilizaron para inyectar a todos los municipios y las juntas comunales que fiscalizadas por la Contraloría, iniciaron la construcción de obras comunitarias en todos los rincones del país para mejorar la calidad de vida.
Los servidores públicos eran contratados tras una revisión exhaustiva de su currículo, sin nada de amiguismo ni parentesco. Pero estos eran supervisados periódicamente para garantizar que atendieran con mucho esmero a todos los ciudadanos del país a quienes ellos se deben. Se hizo una reestructuración completa en el sistema judicial.
Se abrieron investigaciones por actos de corrupción de muchas décadas atrás, y se dictaron sentencias de manera simbólica (a los ya físicamente ausentes autores).
Lastimosamente, no recuerdo otras muchas acciones que puso en práctica el nuevo gobernante, las que contribuyeron a reducir exitosamente los altos niveles de pobreza en que estaba el país, producto del desenfreno político de varias décadas que fueron arrastrando la economía del país hacia un abismo, sin poner marcha atrás.
Upsss... la verdad es que volver a la realidad produce una consternación, por lo visto en el lindo sueño que muestra a Panamá como debería estar, con una economía admirable y envidiada por los países latinoamericanos. Estoy seguro de que si todos los panameños nos unimos con un mismo objetivo podremos hacer realidad este sueño..., solo queda sentirlo de corazón y luchar por lograrlo.