MEXICO (EFE). Un cachorro de león, explotado como atracción turística en la mexicana Playa del Carmen, fue rescatado por un grupo de ecologistas y llevado a un santuario para especies animales en Texas (EU).
El animal, llamado Tarzán, dejó de ser una atracción cuando tenía seis meses de edad y desde entonces está alojado en una pequeña jaula en los jardines de un hotel hasta que las autoridades mexicanas le encontraran un lugar adecuado de vida.
Pero así pasó otros 30 meses, hasta que la Sociedad Protectora de Animales de Cancún y el Orfanato de Animales Silvestres (WAO, por sus siglas en inglés), organizaron su rescate y el traslado a instalaciones de esa entidad en la ciudad estadounidense de San Antonio.
"El sufrimiento en el que el cachorro había pasado su corta vida era evidente. Al salir de la jaula estaba sucio y desnutrido y tiene un tamaño demasiado pequeño para su edad", señaló hoy en un comunicado el Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat.
Sin embargo, los veterinarios estiman que con una buena alimentación y los efectos del sol de Texas Tarzán podrá recuperase rápidamente en el santuario de la WAO, "donde pasará el resto de su vida".