Al ministro separado de Gobierno y Justicia, le hace gracia que los estudiantes marchen a paso de ganso en las fiestas patrias.
Ciertamente, el comportamiento tradicional sui géneris de las bandas de guerra es un aspecto digno de análisis en las celebraciones patrias. Uniformes vistosos, charreteras, sables y aires musicales guerreros marcan la forma predilecta que los estudiantes y sus mentores eligen para honrar a la Patria.
En la época de la dictadura militar, las autoridades aplaudían estas manifestaciones, creyendo ganar adeptos para sus movimientos castrenses.
La juventud busca paradigmas para manifestar sus ideas e inquietudes, pero no siempre encuentra los adecuados, aunque su sentimiento nacional es auténtico, pletórico de fervor patrio.
En países como Costa Rica, de larga trayectoria democrática, se rinde homenaje a la Patria con cantos y flores.
El paso de ganso es un paso militar ostentoso, pero el paso del palmípedo ganso es lento, perezoso, retrasado, de poco avance. ¿Por qué marchamos a paso de ganso?
Será quizás, porque a paso de ganso marchan las acciones de Gobierno en un país que se ha negado a sí mismo un examen exhaustivo de su pasado inmediato.
Porque vivimos en una sociedad en crisis, donde predomina el paso de ganso en la proyección de los valores positivos, tan necesarios para el desarrollo integral de una nación.
Porque la administración de justicia en Panamá marcha a paso de ganso.
Porque las autoridades hacen uso del poder para enmascarar su personalidad castrense, arropándose con el manto de la democracia, que les queda muy grande.
Porque los beneficios y bienes del Canal de Panamá, que deben ser utilizados para mejorar la salud, la educación y la cultura de un pueblo que luchó por su rescate y soberanía, se reparten indiscriminadamente entre la clase dominante y los amigos del Gobierno.
Porque el crimen impune se refugia en el uso de la violencia que legitimizan los poderosos, practicantes del paso de ganso.
Porque el terrorista de ayer, quiere hoy ser gobernante, usurpando la autoridad para autenticar las oprobiosas actuaciones de un pasado oscuro.
Y seguiremos marchando a paso de ganso, mientras se nos intente borrar la memoria histórica, mientras personajes nefastos de la dictadura se designen en las posiciones de gobierno, por ser miembros del “partido político” que sustentó los momentos más dolorosos de la Patria sufrida, masacrando jóvenes, esparciendo luto, practicando gansadas.