No me ha sido fácil escribir este artículo, porque soy protector de la fauna silvestre y doméstica. Sin embargo, reconozco que cuando se tienen animales de compañía, hay que darles el mejor trato posible; eso implica tomar algunas precauciones, tanto para preservar la seguridad de las personas, como del propio animal.
Desde que el hombre apareció sobre la faz de la tierra, en la era cuaternaria, siempre ha estado rodeado de animales. En un principio, cuando era nómada, los cazaba para su alimentación, pero una vez que transformó sus hábitos y se volvió sedentario, se dedicó a domesticarlos para su consumo, para que lo ayudarán en labores de trabajo, y como animales de compañía.
En su afán de satisfacer egos perniciosos, los empezó a utilizar para fines competitivos, por ejemplo, en corridas de toros, peleas de perros, etc. Esto implica, en muchos casos, el mejoramiento genético y el adiestramiento, que desarrollan instintos agresivos, como el caso de algunas razas de perros y otras mascotas, que atacan mortalmente a sus propios dueños.
En el caso de algunos canes, hay varias razas que desarrollaron una alta ferocidad, como los doberman, rottweiler y pitbull, con los que hay que tener cuidado extremo, pues pueden causar daños a terceras personas. En todo caso, el animal no tiene la culpa, lo que sucede es que quienes los adquieren, muchas veces para protección ante la ola de robos, desconocen su comportamiento.
El perro que esté destinado a ser la mascota en una casa, sobre todo si hay niños, debe ser seleccionado con la asesoría de un especialista conocedor de la materia, quien le indicará cuál es el mejor. El propietario debe darle atención veterinaria, alimentarlo, cuidarlo y mantenerlo bajo su custodia en todo momento, porque también se debe hacer responsable ante las autoridades por cualquier daño que ocasione.
La raza pitbull es originaria de Estados Unidos y ha sido utilizada para peleas, por su agresividad. En julio de 2013, en el distrito de Aguadulce, en Coclé, una enfermera jubilada murió al ser atacada por sus tres perros pitbull, cuando se disponía a darles de comer. También fue atacado su hijo, quien corrió con mejor suerte. En David, hace poco, dos de estos canes atacaron a una mascota de la raza schnauzer, cuyo propietario, un profesional de las ciencias agrícolas, trató de socorrerla. Sin embargo, el animalito murió tras el salvaje ataque, a pesar de recibir atención veterinaria.
Los dueños de ese tipo de canes, que se caracterizan por su ferocidad, deben tomar todas las medidas de precaución para evitar que anden sueltos. Además, recomiendo que antes de adquirir una mascota, de la clase que sea, se busque orientación acerca de sus características, con profesionales idóneos y de experiencia, a fin de escoger la apropiada. No vaya a ser que al final sea el propio dueño del animal el que sufra o el animal, o se perjudique a la comunidad.
