LOS ANGELES, EU (EFE). El caso contra Michael Jackson por pederastia ha dado un nuevo giro ante las declaraciones difundidas la tarde del martes, en las que la supuesta víctima negó que la superestrella del pop le hubiera puesto la mano encima.
De acuerdo con los documentos en poder del Departamento de Servicios a la Familia y a la Infancia de Los Angeles, difundidos por la página web www.thesmokinggun.com , tanto el niño como sus hermanos y la madre del joven aseguraron que no se había producido abuso sexual alguno.
La investigación estuvo motivada por el documental de televisión de Martin Bashir, periodista británico al que Jackson, de 45 años, confesó, como lo más normal, que acostumbra compartir su cama con sus hijos e incluso la cedía a sus amigos.
Sus declaraciones eran confirmadas también de manera amistosa por este joven, ahora supuestamente en el centro de las acusaciones de abusos sexuales contra Jackson.
El joven, víctima de cáncer y que visita frecuente en el rancho Neverland, propiedad de Jackson, aseguró en su momento a los investigadores que nunca había compartido la cama con Jackson, al que solo se refirió como el artista.

