ROMA, Italia (EFE). Miuccia Prada, una de las diseñadoras italianas de mayor renombre, ha sugerido a sus compatriotas que sean "más recatadas" en el vestir y que rechacen la ropa ajustada y "sexy" que muchas llevan todos los días al lugar de trabajo.
"A veces vestirse menos sexy puede llevar a practicar más el sexo", asegura la estilista, quien, en una entrevista que publica hoy el rotativo Corriere della Sera , critica a las jóvenes que van a la oficina "con tacones altos y enseñando el ombligo".
"Uno puede pensar en ponerse de vez en cuando ropa sexy, pero no desde la mañana a la noche", añade.
La diseñadora rechaza las críticas de los que consideran que su ropa parece "hábitos de monja" y arremete contra las féminas que aparecen con ropa provocadora en las pantallas de televisión con la intención de hacer subir la audiencia.
Miuccia es la responsable del grupo Prada, que comprende marcas como Helmut Lang o Jil Sander. La modista, que en su juventud militó en el Partido Comunista italiano (PCI), confiesa ahora que se considera "huérfana del mundo católico, de la izquierda y del comunismo", formación en la que ella militó continuando una tradición familiar que empezó su abuelo.
