NUEVA YORK, EU. Si el padre de Sadiq supiese que su hijo de 19 años de edad era homosexual, lo habría matado y se hubiera suicidado.
Mi papá me habría disparado y luego suicidado, dijo Sadiq, un tranquilo palestino, impecablemente vestido, que asiste a una universidad al noreste de EU.
El ser homosexual en EU nunca ha sido fácil. Pero ser gay y musulmán, especialmente después de los atentados del 11 de septiembre del 2001, es un acto único de rebeldía que requiere que los homosexuales defiendan su identidad religiosa ante un Gobierno estadounidense crecientemente receloso y su orientación sexual, en medio de la hostilidad de la conservadora comunidad islámica.
Muchos prefieren negar su sexualidad que sacrificar a su familia, amigos, cultura o religión saliendo del armario.
Pero algunos gays , lesbianas, bisexuales y transexuales musulmanes están hallando un refugio en Al-Fatiha, un grupo fundado en 1998 y con sede en la capital estadounidense, Washington, que da apoyo a quienes quieran reconciliar su orientación sexual con el Islam.
Soy un musulmán practicante, dijo Sadiq, quien no quiso revelar su apellido. No quiero escoger entre mi cultura, mi familia y el ser gay . Es por eso que Al-Fatiha me está ayudando con el aspecto religioso y espiritual de eso, agregó.
Sadiq, como muchos otros musulmanes que no están listos para decir al mundo que son gays , dijo que ha recorrido un largo camino. Ahora podré aceptarme, dijo Sadiq, quien asistió a su primera reunión de Al-Fatiha este mes.
Según el Islam, Dios está en contra (de la homosexualidad) y no es natural, por lo que pensé que era una enfermedad mental, dijo.
Poder hablar por primera vez acerca de ser gay y musulmán durante la reunión regional en Nueva York con el primer imán abiertamente gay fue un alivio, agregó.

