La necesidad de una planificación educativa surge del compromiso histórico de las sociedades modernas y democráticas con el derecho a la educación del pueblo, y del hecho de que solo se cuenta con recursos limitados para la consecución de este objetivo. Esta necesidad es más urgente a causa de la celeridad del cambio social, que cada vez más exige la modificación continua de los programas para satisfacer las necesidades educativas, sociales e individuales. En otras palabras, hoy tenemos más necesidad de hacer buen uso de los pocos recursos a nuestra disposición para satisfacer necesidades educativas altamente complejas.
De este modo, cabe definir la planificación educativa como un proceso continuo , gradual y dinámico, cuyo fin es diseñar y evaluar planes alternativos de acción para así ayudar en el proceso de toma de decisiones a aquellos responsables de la formulación de la política y la administración educativa. En otras palabras, la planificación educativa tiene la finalidad de ayudar en la selección de planes y programas educativos eficientes y efectivos que logren los objetivos de la educación y que a la vez utilicen al máximo los escasos recursos disponibles.
Así, la planificación educativa incluye:
1. Identificar las necesidades educativas del país.
2. Identificar los objetivos del sistema educativo.
3. Analizar si los objetivos del sistema son coherentes con los problemas sociales, culturales y económicos del país.
4. Explorar si se están consiguiendo los objetivos formulados por el sistema.
5. Explorar si los recursos existentes se están utilizando al máximo.
6. Diseñar planes y programas alternativos, y estimar el potencial en términos de eficiencia y efectividad de cada opción.
7. Diseñar un plan para la implementación de la alternativa seleccionada.
8. Difundir planes que han probado ser exitosos.
El caso particular de Panamá consiste en que es uno de los países más comprometidos con la educación del pueblo y con la escuela como el vehículo para el logro de esos fines. Nuestra Constitución reconoce explícitamente el derecho del pueblo a una educación pública y gratuita. Es tal el empeño por hacer realidad ese derecho, que hoy dedicamos un alto porcentaje del presupuesto nacional del país a la educación. No obstante, todos reconocemos los graves problemas que aquejan a la educación panameña.
A continuación algunos puntos críticos que pueden servir de base para un análisis posterior de nuestra problemática educativa:
1. Panamá está comprometido históricamente con la educación de su pueblo.
2. Todo parece indicar que ese compromiso continuará así en el futuro.
3. Como en Panamá hay recursos escasos, la expansión de los servicios educativos ha implicado la dispersión de esos servicios (por lo general, la expansión de los servicios educativos afecta la calidad de estos).
4. Los costos de los servicios educativos aumentan en cada nivel (elemental, medio y universitario). Esta situación se hace crítica en períodos inflacionarios como el presente.
5. Hay que tomar en cuenta que el nivel de escolaridad requerido para los diversos empleos tiende a aumentar continuamente.
Para finalizar este trabajo, este modesto aporte educativo, deseo formular las siguientes preguntas:
-Si los costos de los servicios educativos aumentan cada vez más; si cada día los empleos exigen un nivel más alto de escolaridad; si nos hemos comprometido con llevar a todo el pueblo unos servicios educativos de buena calidad, indispensables para una vida humana, y si nuestros recursos son limitados, ¿será posible cumplir la tarea que nos hemos impuesto?
-¿Cómo podrían utilizarse los recursos escasos a nuestra disposición con una mayor efectividad y eficiencia?
-¿Hay medios menos costosos que la escuela, que pudieran servir de complemento a esta institución en su tarea educativa?
