Noriega, en las noticias

El ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega figuró en los titulares de la semana pasada con la noticia de que nuevamente se le ha negado la posibilidad de salir de la cárcel bajo libertad condicional. Pero esa no ha sido la única mención reciente de Noriega en las noticias. En los últimos seis meses, los medios estadounidenses han mencionado a Noriega 97 veces.

¿Qué motiva la fascinación de los gringos por Noriega? La primera razón es su curiosa situación como el único prisionero de guerra en Estados Unidos.

A eso se le suma el hecho de que todavía se debate aquí el significado del episodio Noriega dentro de la política exterior estadounidense, lo que da lugar a que comentaristas de todas las perspectivas políticas recurran al caso Noriega para sustentar sus hipótesis. Y una tercera razón es que todavía no se han aclarado muchos de los hechos centrales de su caso; por ejemplo, los detalles de su supuesta complicidad con la CIA (Agencia Central de Inteligencia) en usar el narcotráfico para financiar las guerras de Reagan en Centroamérica.

Todos estos temas salen a relucir con regularidad en la prensa estadounidense. Para muchos comentaristas, por ejemplo, el status de Noriega como prisionero de guerra tiene paralelos con la situación de los prisioneros capturados en Afganistán. Los que critican el trato que Estados Unidos está dando a esos prisioneros, citan el caso Noriega como ejemplo de un militar extranjero a quien se le ofreció todas las garantías procesales de los tribunales civiles estadounidenses y todas las deferencias de un prisionero de guerra. Del otro lado están los que subrayan que el caso de Noriega es distinto porque se trataba de un militar uniformado.

Igualmente se cita el caso Noriega como ilustración de los peligros de montar una operación militar en gran escala con el solo fin de capturar a un hombre. Aunque son pocos los comentaristas que encuentran que las invasiones de Panamá y Afganistán tuvieron algún propósito más amplio, los hechos han dado la razón a quienes pronosticaron desde octubre que si los soldados gringos no pudieron encontrar a Noriega en un lugar chiquito como Panamá, menos podrían encontrar a Osama bin Laden en las montañas de Afganistán.

También tuvieron razón los comentaristas que advirtieron que de nada serviría ofrecer una recompensa millonaria por la captura de bin Laden. Un comentarista escribió que cuando ofrecieron un millón de dólares como recompensa a quien ayudara a capturar a Noriega, los estadounidenses se vieron inundados con llamadas de personas que no solamente decían conocer el paradero del MAN, sino que también habían visto al difunto Elvis en el supermercado.

Otros comentaristas arguyen que lo importante de la guerra actual contra el terrorismo es que Estados Unidos reconozca su propia culpabilidad en adiestrar a terroristas. El sacerdote católico Roy Bourgeois, quien desde hace años encabeza la lucha por cerrar la Escuela de las Américas (a la que se le ha cambiado el nombre por el de Instituto del Hemisferio Occidental para Cooperación de

Seguridad), acusa que esa escuela es “un campamento para el adiestramiento de terroristas”. Cada vez que los medios repasan el “cuadro de honor” de los graduados de la notoria escuela, Noriega no deja de ser mencionado. Noriega tampoco se queda por fuera cuando los comentaristas señalan que la llamada “guerra contra las drogas” ha sido inútil.

Por último, hay quienes todavía quisieran saber cuál fue en verdad el papel de Noriega en el narcotráfico. Es posible que algo nuevo salga a relucir en el juicio a Fabio Ochoa que está programado para septiembre próximo en Miami.

Los fiscales ya han anunciado que algunos de los testigos del juicio a Noriega darán testimonio contra Ochoa, y no me parece totalmente imposible que el propio Noriega haga lo mismo a cambio de una reducción de sentencia.

De otro modo, Noriega saldrá libre en diciembre de 2007, habiendo cumplido 17 años de su condena de 30. Su abogado defensor Frank Rubino dice que las autoridades penitenciarias advierten que jamás le aprobarán una libertad condicional [parole] y quieren que Noriega cumpla su condena completa. En el sistema estadounidense eso significa cumplir dos tercios de la condena, con crédito adicional por buen comportamiento; y si el preso es un extranjero, lo normal es que sea devuelto a su tierra.

Al parecer, eso es lo que Noriega quiere. Cuando salga libre, dijo Rubino a los medios, Noriega quiere “regresar a casa y ver a sus nietos”.

La autora es corresponsal de La Prensa en Washington

LAS MÁS LEÍDAS

  • Naviferias 2025: el IMA anuncia horarios y lugares del 15 al 19 de diciembre. Leer más
  • Gobierno anuncia acuerdo sobre salario mínimo: así quedarán algunas tasas por regiones. Leer más
  • Los combustibles bajarán de precio a partir de este viernes 12 de diciembre. Leer más
  • Del poder a los tribunales: los casos que cercan a altos funcionarios del gobierno de Cortizo. Leer más
  • Contraloría inicia auditoría a fondos que transfirió el MEF a gobiernos locales en el gobierno de Mulino. Leer más
  • CSS anuncia pago de pensiones y bonos especiales a jubilados el 19 de diciembre. Leer más
  • Jubilados y pensionados: así será el pago del bono navideño y permanente. Leer más