La procuradora suplente encargada, Mercedes Araúz de Grimaldo, dijo que se había ordenado la detención de Alcázar y que el expediente de este caso fue remitido al fiscal superior especial, Cristóbal Arboleda.
Destacó la procuradora que hay evidencia sobre los crímenes ocurridos en estas comunidades y que le corresponderá al Ministerio Público deslindar responsabilidades penales.
En tanto, se conoció que la Policía Nacional entregó a Alcázar al Ministerio Público y que el acusado será llevado para ser indagado.
La presidenta, Mireya Moscoso, señaló ayer que había recibido información de que Alcázar no llegó a Paya amarrado ni obligado por los paramilitares, sino caminando tranquilamente.
Agregó la mandataria que Alcázar, al llegar al poblado de Paya, prácticamente les señaló a los paramilitares quiénes eran los líderes de esa aldea al abrazar y saludar a estos últimos.
Luego que Alcázar saludó a los caciques, los paramilitares llamaron a estos y los asesinaron, dijo la presidenta Moscoso.
Indicó que esta situación tenía que ser investigada porque no se podía permitir que un panameño colaborara con asesinos armados colombianos para asesinar a indígenas panameños.
Por su parte, Alcázar había señalado que fue contratado por tres periodistas extranjeros para que los guiara a través de zonas selváticas de Darién para un reportaje gráfico, pero fueron interceptados por una patrulla de paramilitares que los tomó prisioneros.
En su declaración, Alcázar indicó que él fue obligado por los paramilitares a llevarlos a Paya, mientras que otro grupo de insurgentes se quedó con Robert Young Pelton, Mark Wedeven y Megan A. Smaker, que eran los periodistas que estaba guiando.
A su vez, Juan Alcázar acudió este jueves a la Defensoría del Pueblo para solicitar que se respeten los derechos y garantías legales constitucionales de su hermano detenido por la Policía Nacional, tras investigarlo por supuestamente haber colaborado con las Autodefensas Unidas de Colombia.
El hermano de Alcázar solicitó al defensor del Pueblo, Juan Antonio Tejada Espino, intervenir para que se le respete el debido proceso a su pariente, toda vez que, según este, las autoridades policiales lo mantienen totalmente incomunicado, imposibilitando que se le preste siquiera el servicio de asistencia legal.
Tejada Espino solicitó al director de la Policía Nacional, Carlos Barés, mantenerlo informado de la situación en Darién; al tiempo que reiteró el llamado al Estado para el establecimiento de esta región como zona fronteriza de paz permanente.

