ROMA, Italia. (ANSA). -El oso polar es una de las primeras víctimas de la fiebre del planeta, pues el recalentamiento global amenaza con destruir el hábitat del carnívoro terrestre.
La alarma la lanzó un estudio del WWF. El informe Osos polares en riesgo examinó las amenazas a los 22 mil plantígrados que viven en las regiones árticas y destacó que los cambios climáticos ya están influenciando la condición de los osos blancos en la bahía de Hudson, Canadá, que hospeda el 60% de los ejemplares del planeta.
A causa del recalentamiento climático, el hielo se está derritiendo anticipadamente en primavera en las regiones árticas -explicó el vocero de la asociación Gianfranco Bologna- y eso obliga a los osos polares a transferirse ya al interior sin permitirles desarrollar una gran reserva de grasa para sobrevivir durante la estación sin hielo.
A fin del verano se volverán esqueléticos y en el peor de los casos eso influirá negativamente en sus capacidades reproductivas, agregó. El aumento de las emisiones del gas invernadero hizo aumentar las temperaturas del Artico en 5 grados durante los últimos 100 años, y las capas de hielo disminuyeron en un 6% durante los últimos 20 años.
El hielo es esencial para la sobrevivencia de los osos polares porque constituye una plataforma en la que cazan su sustento primario, las focas de anillos y las focas barbudas.
