Los tiburones se alimentan de los peces débiles y enfermos, asegurando la fortaleza de las poblaciones y crías de otros. De las casi 500 especies que hay en el mundo, más de 80 están en alguna categoría de peligro. ¿La razón? El mal manejo pesquero.
El uso intensivo de artes de pesca no selectivos diezma a más de 100 millones de tiburones por año. Los palangres acaban a los adultos y los trasmallos, con los jóvenes. A diferencia de otros peces, los tiburones tardan años en llegar a su edad reproductiva y, una vez la alcanzan, tienen pocos hijos por año.
No hay suficientes estudios en Panamá sobre las épocas en que se aparean nuestros tiburones. Lo que sí conocemos es que muchas especies tienen apenas 20 crías por año, y muchos terminan en los trasmallos sin alcanzar su edad reproductiva. Esta es una fórmula perfecta para lograr su extinción.
En Panamá no hay una cacería dirigida a los tiburones, sino que son atrapados accidentalmente, aunque sí hay algunos grupos llamados "tiburoneros" que se especializan en su pesca.
Cuando el tiburón "cae" en la línea de pesca muy rara vez es liberado y, generalmente, acaba en un "plato de sopa en Asia". Recibimos constantes reportes de aleteo ilegal, tanto en barcos industriales como artesanales, bajo el amparo de los capitanes que ven al tiburón como la oportunidad para enriquecerse con la venta ilegal de aletas.
Preocupa que actualmente se debate –en el Plan de Manejo del Parque Nacional Coiba– el permitir o no la entrada de dos tipos de arte de palangre en esa zona, porque este tipo de artes genera la pesca incidental de tiburones, tortugas y aves marinas. Se supone que los parques marinos son los pocos sitios que le quedan al tiburón para refugiarse de la implacable pesca mundial.
Las especies que conforman la "captura incidental" son más vulnerables que las "especies objetivo", ya que los signos en el decrecimiento poblacional en las capturas comerciales y los colapsos poblacionales de aquellas especies no–objetivo pasan inadvertidos.
Debemos asegurar la protección real de los tiburones dentro de los parques marinos y plantearnos, seriamente, este tema dentro de la Comisión de Pesca Responsable, para normar las artes de pesca que faciliten el escape del tiburón y otras especies víctimas de la captura incidental.
