Luego de que Carlos Castaño, jefe los paramilitares colombianos, admitiera por primera vez que ordenó el crimen en Panamá del empresario colombiano Sofronio Hernández, el Ministerio Público informó de que solicitará una asistencia judicial a Colombia sobre este caso.
El fiscal tercero superior, Rolando Rodríguez, encargado de estas sumarias, manifestó que el expediente del caso reposa en el Segundo Tribunal de Justicia con una solicitud de llamamiento a juicio para tres colombianos desde 1997.
Agregó que con estas nuevas evidencias pedirá al Segundo Tribunal que se envíe a Colombia una solicitud para que se recabe más información sobre este crimen, perpetrado el 21 de abril de 1995.
Sofronio Hernández fue asesinado de varios disparos, por sicarios, durante una exhibición pública de caballos de paso, en el antiguo fuerte militar estadounidense de Clayton.
Las investigaciones del Ministerio Público señalaron como presuntos responsables de este asesinato a los colombianos Maximiliano Casas Sánchez, (también conocido como John Fredy Jaramillo), Omar Rodríguez Ramírez y Luis Fernando Alvarez, y se dictó un sobreseimiento para el panameño Marcos Antonio Rojas y extinción de la acción penal para el colombiano Luis Antonio Cosio, luego de que este último fuese asesinado en Colombia.
Carlos Castaño, jefe de las Autodefensas Unidas Campesinas de Urabá (AUCA), en declaraciones brindadas esta semana al diario El Tiempo , dijo que había ordenado el asesinato de varias personas que traficaban armas para las FARC, entre ellos Hernández.
Sofronio Hernández, según la información, había traficado 600 fusiles para la FARC en tres distintos embarques que pasaron por Panamá.
