BOGOTA, (AFP). Alcaldes del departamento colombiano de Chocó (noroeste) denunciaron este martes ante el gobierno que guerrilleros y paramilitares están utilizando esa región como corredor para el tráfico de armas desde Panamá y provocando desplazamientos masivos de campesinos.
Durante un encuentro celebrado en la Casa de Gobierno, en Bogotá, los alcaldes de Chocó pidieron al presidente Alvaro Uribe que tome medidas urgentes para frenar la acción de los grupos armados ilegales en los municipios de ese departamento fronterizo con Panamá, principalmente en Juradó.
"Estamos presionados por los grupos al margen de la ley, hay bloqueos de alimentos, reclutamiento de menores, tráfico de armas desde Panamá", declaró a la prensa el alcalde de Juradó, Reinaldo Mesúa, tras el encuentro con Uribe.
Según Mesúa, guerrilleros del frente 57 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) están reclutando menores de edad, mientras que los paramilitares han establecido bloqueos al ingreso de alimentos a la región.
De acuerdo con el funcionario, en las últimas semanas al menos ocho menores, que habitaban en el casco urbano de Juradó, fueron obligados a integrar las filas de ese frente de las FARC.
Por su parte, el alcalde del municipio de Bahía Solano, James Segura, afirmó que su localidad está siendo también afectada por la presencia de los grupos armados y por la situación de Juradó y otras localidades vecinas, desde donde llegan cientos de desplazados por la violencia.
"Allá es de donde emigra toda la gente por la situación de violencia. Tenemos muchos desplazados en Bahía Solano. Estamos preocupados porque ya de por sí éramos insuficientes para atender la demanda local y con la población de municipios vecinos esta colapsando el sistema educativo y de salud", aseveró.
Segura apuntó que la violencia de los grupos armados irregulares ha provocado que el turismo y la economía en la zona cayera en más de un 90%, por lo que demandó una acción urgente del gobierno.
