Política social en tiempos de globalización

Pero en los últimos años el despegue de la economía ha estado interrumpido, ya que en vez de lograr una mayor equidad, la brecha entre la población rica y pobre, y la pobreza en términos absolutos ha crecido en los últimos cuatro años nuevamente en varios países. El endeudamiento interno y externo, la percepción de corrupción y la criminalidad han aumentado; sin embargo, en los años de bonanza y crecimiento rápido los gobiernos no tomaron las medidas de consolidación y orientación a largo plazo. No solo faltaron medidas para amortiguar la coyuntura, sino también una política tributaria adecuada para poder financiar medidas que garanticen un proceso de crecimiento moderado pero sostenido, procurando a través de inversiones en la infraestructura y en educación para que también la población más pobre pudiera participar en mayor grado en el proceso de modernización económica.

Es la política social la que se ofrece como instrumento para acompañar la política económica, si uno quiere lograr un desarrollo sostenido y una distribución de la riqueza más justa. Es importante una estrategia para diseñar una política social de carácter integrativa, compatible a la política liberal y a la globalización. Se supone que la política bien intencionada es orientada hacia el fin social, es decir, ha de servir a la sociedad. En este sentido, cualquier política es social. La política social en el sentido más estricto de la palabra persigue tres objetivos generales: 1) se pretende asegurar y aumentar la libertad de los individuos en términos materiales, asegurándoles a ellos, en cuanto a sus posibilidades, obtener un ingreso estable; 2) se intenta lograr una mayor justicia social en cuanto a la igualdad de oportunidades y a la distribución de la riqueza; y, 3) se desea lograr la paz social en la sociedad.

El autor H. Braun nos enseña que la política social se basa en tres pilares: la responsabilidad propia de cada ciudadano, la solidaridad de los ciudadanos y la subsidiaridad del Estado. Así, en una sociedad democrática, la libertad del individuo está vinculada a su responsabilidad frente a sí mismo y su bienestar, buscando una educación adecuada y ahorrando lo suficiente para que pueda vivir decentemente, cuando ya no pueda trabajar.

En cuanto al sistema de solidaridad, como es el caso del seguro social, esto significa que los contribuyentes de mayores recursos hacen un aporte mayor que las personas de ingresos más bajos, ayudando a los últimos para lograr una protección mayor que el equivalente a sus propios aportes; sin embargo, los dos pilares anteriores no son suficientes para cubrir los gastos del sistema social, por lo que se hace necesaria una contribución de subsidiaridad de parte del Estado, si se quiere mantener el sistema de un seguro eficiente.

Con la globalización, estos tres pilares de la política social no han cambiado en su esencia, pero sí están cambiando en cuanto a su dimensión y proporción. La globalización exige una flexibilidad mayor de cada ciudadano. Además, cargas altas de los individuos –vía impuestos– o de las empresas reducen la competitividad internacional, llevando al peligro de perder su posición en una economía mundial abierta. Si las empresas perdiesen la competitividad, el desempleo aumentaría, lo que significaría una carga social mayor para la sociedad, si se quiere mantener un estándar de vida decente para todos los habitantes.

La necesidad de una política social eficaz se hace más evidente mientras se necesita una mayor orientación hacia el futuro y mientras exista un alto grado de pobreza, y la falta de tal política hace inminente el peligro de perder el respeto a los derechos humanos. Así, personas sin oportunidades para mejorar su situación económica, social y cultural caen en la apatía o se dedican a actos criminales, si notan una gran diferencia entre ellos y los ricos; buscan entonces por caminos ilegales lo que no pueden obtener con sus esfuerzos legales.

La globalización, sin lugar a dudas, ha dificultado en nuestro país el diseño de una política social eficaz; la deuda pública y externa aumentan esta dificultad. A pesar de todos estos factores obstaculizantes, el diseño y la realización de una política eficaz es urgente. Esperar hasta que los actuales obstáculos cambien, sería convertirse en conejo frente a la serpiente, y hay pocas serpientes a las cuales no les gustan los conejos.

El autor es abogado y docente universitario, miembro de la Fundación Libertad (www.fundacionlibertad.org.pa)

LAS MÁS LEÍDAS

  • Gobierno contrata a multinacional estadounidense para diseñar el quinto puente sobre el Canal. Leer más
  • Cuarto Puente sobre el Canal de Panamá: así será el Intercambiador del Este en Albrook. Leer más
  • Denuncia ante el Ministerio Público frena contrato millonario de piscinas que firmó la Alcaldía de Panamá. Leer más
  • Días feriados y fiestas nacionales en Panamá 2026: Calendario detallado. Leer más
  • Grupo Cibest acuerda vender Banistmo en Panamá a Inversiones Cuscatlán. Leer más
  • Trasladan a la directora del Cefere por el caso de La Parce. Leer más
  • Alcaldía de San Miguelito desiste de prórroga y mantiene la licitación de basura para el 19 de diciembre. Leer más