Harry Castro Stanziola revista@prensa.com
De seguro que poco tiempo después de haberse iniciado las épocas históricas conocidas como de la Conquista y la Colonia, comenzaron a aparecer lugares o sitios que tenían como principal función el alojar y alimentar a los centenares de ciudadanos así como a sus familias, que habían llegado hasta este pequeño trozo de América con las más diversas intenciones.
Este flujo de población siguió en aumento, ya fuera por las exitosas ferias comerciales que en Nombre de Dios y Portobelo se celebraban, por nuevas construcciones, por trabajos de minería, así como por las nuevas construcciones del ferrocarril y del Canal.
Quizás los primeros establecimientos conocidos como hoteles comenzaron a aparecer desde mediados del siglo XIX y de manera especial en los dos puertos terminales.
La Avenida del Frente del Colón actual, Front Street con anterioridad, o la actual Avenida Central capitalina, la que antes tuvo otros variados nombres, se vieron atestadas de hoteles, pensiones, y casas de huéspedes a partir de más o menos 1850 a consecuencia de las actividades arriba mencionadas.
Nombres como el American Exchange, Gran Hotel de España, Gran Hotel Central, Hotel de Italia, Casa de la Marina, Grand Hotel, Gran Hotel (sin la d), Aspinwall, Washington, Hotel Francés y muchos otros o se anunciaban en las publicaciones existentes o se veían en grabados primero y fotografías después.
Apellidos como García, Jované, Brown, Amador, Caicedo, Ehrman, Lowe, Angelini, Sierra, Lozano, Alvarado, Jiménez, Chong Lee, Flores, Salas, Lee, Chang Leng y muchos otros además de compañías, aparecían como los dueños o administradores de hoteles, de casas de huéspedes, de fondas y de otros establecimientos similares.
Y los hubo de todas las categorías. Siendo los más completos sobre todo en la capital el Gran Hotel, el Central, el Metropol más tarde el Tívoli en Colón, el Imperial, el Washington y otros.
Lo anterior sin contar los hoteles que existieron en lugares como Culebra, Emperador o a lo largo de la línea del tren o del trayecto del Canal y los que ya comenzaban a aparecer en las diversas ciudades y poblados interioranos.
De algunos o de todos estos hoteles hemos escrito varias páginas en estas Raíces .
La industria hotelera, a pesar de sus altas y sus bajas, sigue siendo muy floreciente, ya que por lo menos, así lo atestiguan los nuevos variados hoteles que con esos motivos vemos a diario proliferar por los más distantes y hermosos rincones de estas bellas tierras y costas panameñas.





