Actualmente nuestro país se encuentra en un cambio educativo profundo, y a juzgar por los programas correspondientes a las asignaturas de los planes de estudio, su calidad y profundidad revelan que el campo de formación, en cuanto a sus contenidos conceptuales y actitudinales, se elevan en dos años. ¿Como así?
Lo que un niño aprendía en un sexto grado, hasta hace una década atrás, hoy se le enseña en cuarto grado, pues al estar el niño más informado el Estado se ve obligado a elevar el nivel educativo. Ello hace que en el colegio se tome en cuenta un cúmulo de experiencias vividas y aprendidas en su hogar o en su entorno.
Cuando hoy, por ejemplo, escuchas a un niño de cuatro años expresarse, te preguntas cómo aprende tanto, opina, elige, rechaza o selecciona; y es que cada vez más, el niño, la niña y el joven construyen su propio aprendizaje. La escuela, el hogar y la comunidad han ido cambiando patrones, actitudes y costumbres, a pesar de la crisis que vive la sociedad en general.
Un hecho de que hay aspectos de nuestra sociedad que están cambiando es que Panamá creció ante el mundo con el arrollador éxito de la Cámara Panameña del Libro, cuando tanto nacional como Internacionalmente se recibe la respuesta de la participación de todos los agremiados en la planificación y presentación de la Primera Feria Internacional del Libro cinco días completamente llena, donde los padres de familia, niños y jóvenes, comerciantes, docentes, empresarios, representantes de editoriales y organismos internacionales hacían largas filas para entrar, disfrutarla y comprar libros de todos los géneros y temas; lo cual nos llena de orgullo y satisfacción, porque hemos superado el ya muy lejano lema que decía que el panameño no lee.
Hoy, nos unimos a la celebración de la Semana del Libro y lo hacemos con una alegría y entusiasmo diferente.
Somos parte del equipo humano que empujó el carro de la cultura del país. Cada panameño puso un grano de arena para demostrarle al mundo nuestro crecimiento cultural. Por eso nos felicitamos y felicitamos a toda la comunidad panameña en esta Semana del Libro, teniendo en cuenta que enseñamos con el ejemplo; que los niños, jóvenes y adultos tengan en nosotros el buen ejemplo del hábito de la lectura.
(La autora es la presidenta de la Cámara del Libro de Panamá).

