RIO DE JANEIRO, Brasil. (EFE). -Las autoridades de Río de Janeiro reforzaron hoy el alerta contra tiburones anunciado esta semana en todas las playas cariocas, tras la captura de dos escualos de casi dos metros en los últimos dos días.
Uno de los tiburones capturado fue muerto a palos el sábado por unos pescadores que se sorprendieron cuando lo vieron aparecer en medio de sus redes.
El biólogo Otto Reich, considerado el mayor experto en escualos del país, dijo que se trata de un tiburón de la especie anequim, que medía 1.8 metros y pesaba cerca de 60 kilos.
Pese a que no es una especie considerada entre las más peligrosas y a que casi no se han registrado ataques de ese tipo de escualos, las autoridades creen que se trata de un tiburón similar al que mordió el pasado miércoles, en la playa de Copacabana, a un joven que practicaba surf.
Felipe Tavares, de 16 años, pudo contar su historia gracias a que el tiburón se retiró tras haberle mordido la mano derecha, en la que se apreciaban claramente las marcas de los dientes del escualo.
Durante el fin de semana, otro grupo de pescadores capturó un tiburón de las mismas características y similares dimensiones en la playa de Grumari, cerca de donde fue capturado hoy el otro escualo.
El coronel Marcos Silva, jefe del Cuerpo de Bomberos de Río de Janeiro, dijo a periodistas que, desde el pasado miércoles, se han recibido decenas de denuncias de avistamientos de tiburones cerca de las playas.
"En algunos casos, han sido vistos grupos de unos diez", indicó.
Por esa razón, las restricciones al baño de mar que existen en todas las playas de Río de Janeiro desde el pasado jueves fueron ampliadas hoy, cuando cientos de salvavidas fueron desplegados para alertar a las personas de los riesgos que puede esconder el mar.
