Los cauces de los ríos del distrito de Arraiján no poseen la capacidad suficiente para desocupar el volumen de agua producido por las lluvias torrenciales.
Esta conclusión se desprende del informe de la comisión para el análisis de las inundaciones ocurridas el pasado 12 de julio en el distrito de Arraiján, hecho por la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA).
El informe señala que los ríos Aguacate y San Bernardino (que inundaron las barriadas contiguas a sus cauces) tienen un recorrido muy irregular, altos herbazales y grandes acumulaciones de basura, que obstaculizan el flujo continuo en una situación de fuertes lluvias.
Durante las inundaciones que dejaron más de 3 mil 500 personas damnificadas se vieron afectadas las barriadas Llano Bonito, Vista Alegre, Barriada Chorrillito, Residencial Nuevo Arraiján, Valle Hermoso y Bello Amor.
Según las estadísticas de las estaciones hidrométricas, estos ríos tienen crecidas periódicas, las cuales marcan los niveles máximos al que han llegado. Según el informe de la SPIA, la gran cantidad de construcciones de barriadas del tramo arraijaneño de la Vía Interamericana han establecido casas muy cerca de los terrenos bajos que anteriormente servían de amortiguadores o reservorios de las crecidas.
El presidente de la comisión, Ulises Lay, señaló que la ley establece que debe dejarse un mínimo de tres metros entre el nivel de agua máxima y las casas. No obstante considera que por lo menos debiera haber unos 15 metros de ambos lados del río dependiendo del caudal. Agregó que en la ciudad capital los ríos que presentan mayor riesgo de desbordamientos son los ríos Abajo, Juan Díaz y Matías Hernández.
En consecuencia, la SPIA recomendó el dragado y la rectificación de los cauces con secciones asimétricas que aumenten en el 70% su capacidad. De esta forma los niveles de las inundaciones disminuirían de manera sustancial.
Se recomendó, además, continuar con los trabajos de dragado y limpieza de los cauces, así como la mayor rectificación posible.
