VENECIA, Italia (REUTERS). El Mariachi un pistolero armado con una guitarra e interpretado por Antonio Banderas asaltó el jueves el Lido en la cinta de acción más reciente de Robert Rodríguez, Once Upon a Time in México (Erase una vez en México).
La aventura al sur de la frontera estadounidense organizó su preestreno mundial en la edición 60 del Festival de Cine de Venecia, enfrentando al héroe melódico con Johnny Depp, un corrupto agente de la CIA, y Willem Dafoe, un malvado barón de las drogas, tras la muerte de su novia, Salma Hayek.
Los amantes del cine fueron transportados a las polvorientas calles de México y a los tiroteos que situaron a Rodríguez en el mapa cinematográfico antes de que dirigiera la reciente serie de Spy Kids .
Depp encarna a Sands, el retorcido agente de la CIA que trata de controlar el destino de México desde un teléfono móvil y alterna camisetas turísticas con ostentosos atuendos de vaquero.
Es la primera vez que al final pregunté '¿estás seguro de que no podemos disparar a nada más?', dijo un desaliñado Depp en una rueda de prensa en Venecia.
Once Upon a Time, que se presenta fuera de concurso, es uno de los 145 títulos que se proyectarán en la ciudad lacustre durante el festival de 11 días. Veinte películas compiten por el prestigioso León de Oro, que se entregará el 6 de septiembre.
Con sus autobuses estallando, diálogos de mal gusto y sorprendentes trucos de guitarra y pistola, la película se ganó el aplauso de los aficionados a la acción, pero no gustó a todos los críticos en su proyección a primera hora de la mañana del jueves.
Los diálogos ingeniosos también provocaron muchas carcajadas. En un punto el arrogante Sands pregunta a uno de sus esbirros: ¿Eres un mexi-can o un mexi-can't?, jugando con la palabra en inglés para el verbo poder (can) y no poder.
El Mariachi , una película de culto en español de bajo presupuesto, catapultó a la fama al director texano Rodríguez en 1992. También le reportó el respaldo de Hollywood para la secuencia en inglés Desperado , con Banderas como protagonista y Hayek como su vital novia.
Ahora Banderas ha vuelto para vengarse en la tercera parte de la saga.
Tengo una formación como dibujante de historietas, así que todas mis películas tienen un nivel de fantasía iguales a ellas, dijo Rodríguez a los periodistas. El último capítulo es también un tributo a los spaghetti westerns hechos famosos por Sergio Leone.
