Sí, está bien, la técnica de hoy es totalmente para idiotas, pero nadie nace sabio. Así que no se quejen, que es gratis. Un dato interesante: Si usted llora al picar cebolla, póngase unas gafas grandes, de esas de sol que solo sirven para farolear, que actuarán como escudo natural contra los vapores de la cebolla.
1. Se cortan los dos cantos a la cebolla.
2. Con el cuchillo, se hace un corte superficial de polo a polo, y se separa la cáscara.
3. Se corta la cebolla en dos, de norte a sur.
4. Se pone la parte recta, la del corte, contra la tabla, y se comienza a cortar en rebanadas uniformes.
