"Usé durante años el correo electrónico a través de un pequeño suministrador local", dice Brand. "El año pasado cerraron los negocios. Me cambié a otro proveedor, que también acabó cerrando. Tuve que notificar a mis clientes tres veces de mi cambio de dirección de email , y al hacerlo perdí a varios de ellos".
Y su historia fue de mal en peor. Tras ser frustrada por proveedores de servicios de internet de corta vida que le daban direcciones de internet, abrió una cuenta de email gratuita en el servicio Hotmail de Microsoft (http:/www.hotmail.com). Pero muy pronto tenía ya en su carpeta de entrada tanto correo basura que esa dirección gratuita de correo electrónico tampoco le valió de mucho.
El problema es claro: como muchas personas hoy en día, Brand necesitaba una dirección de correo electrónico que no cambiase. De hecho, nuestras direcciones de email, especialmente si las usamos con fines profesionales, se han convertido en algo esencial para mantener importantes líneas de comunicación. El cambiarlas solo trae complicaciones sin fin.
"Es claro que a nadie le gusta tener que actualizar tu dirección electrónica", dice Dennis O'Keefe, administrador de una red de correo en Maryland. "Clientes comunes de correo electrónico como Outlook tampoco lo hacen fácil cuando se trata de actualizar las direcciones de la gente. Generalmente hay que hacerlo a mano".
La solución está en hallar una dirección estable de correo electrónico. Hay un par de ideas razonables para lograr tal propósito.
La dirección electrónica más fiable, y a mucha distancia, es la que usted se proporcione a sí mismo.
Vaya a un registrador de dominio de bajo costo como www.godaddy.com o, en España, DhapCenter (http:/www.dhapcenter.es), y registre un dominio a su nombre, como, por ejemplo, "www.apellido.com" - reemplazando, claro está, "apellido" por su verdadero apellido. El registro de este dominio puede costarle tan poco como ocho dólares al año, y hay ofertas de diez años disponibles.
Adquiera luego un simple plan de albergue de dominio (en inglés : domain hosting plan ) que siempre incluye paquetes de correo electrónico. El hosting puede costarle apenas seis dólares mensuales y, según el anfitrión que elija, puede tener múltiples direcciones electrónicas. Su dirección electrónica puede ser cualquier cosa que termine en el dominio que haya registrado, tal como "apellido@apellido.com".
La belleza de este sistema radica en que su dirección de correo electrónico no está ligada a la empresa que alberga su dominio. Usted puede trasladar su dominio a cualquier empresa de hosting y, mientras sea el dueño del nombre de dominio, la dirección electrónica será suya.
Podrá usar cualquier programa de correo electrónico, sea Eudora o Outlook, para enviar y recibir su correo. La compañía de hosting le dará toda la información necesaria para configurar su programa de email, incluyendo los códigos de correo entrante (pop) y de correo saliente (smtp).
Hay empresas como OZML.com (http:/www.ozml.com) que prometen proveerle una dirección electrónica permanente, sin importar el proveedor de servicios de internet que usted use. La mayoría de los servicios, sin embargo, le obligan a usar su nombre de dominio al final de su dirección -"SuNombre@ozml.com", por ejemplo- o le guían a través del proceso de registro de su propio dominio y dirección electrónica.
Quienes se toman el trabajo de establecer su propio dominio disfrutan también del beneficio añadido de tener una dirección de correo electrónico decente. Hay muchas personas que, por ejemplo, sienten vergüenza ante una dirección electrónica apellidada "eresmas": nadie "es más" solo por estar suscrito a una determinada compañía.
Además, el tener una dirección "punto.com" propia no solo le permite abrir un sitio web si así lo desea, sino también crear direcciones electrónicas con su apellido o con su nombre de negocios tras el símbolo arroba.
Otra forma de obtener una dirección electrónica relativamente segura es suscribir acceso a internet en una empresa seria y bien establecida, y que usted esté seguro de que no va a cambiar de giro el día de mañana.
Esto, por cierto, no le permitirá tener su propia dirección de correo electrónico a la medida de su apellido, y seguirá cabalgando en una terminación impersonal sobre su dirección electrónica. Pero, al menos, estará tranquilo sabiendo que tiene una dirección estable y en una compañía seria, que permanecerá largo tiempo sin traerle dificultades.
Cualquiera que sea la solución que escoja, tenga cuidado de no dar de forma demasiado liberal su dirección electrónica, y cuídela como si fuera el número de su cuenta bancaria. La forma más fácil en que los distribuidores de correo basura se apoderan de su dirección electrónica es cuando usted la proporciona indiscriminadamente a través de internet.