Caminaba por la cinta costera una mañana calurosa, cuando vi venir a una señora con unos pantaloncitos cortos, camisa apretada, muslos gruesos y cuerpo muy sudado. Se acercó a mí y me dio un abrazo. Entonces habló y esa voz inconfundible me despertó de mi desconcierto. ¡Era la señora Lenis!
Quería hablar y empezó, casi sin respirar, a preguntarme si yo sabía por qué al emperador romano Cayo Julio César le decían Calígula. Obviamente, le contesté que no lo sabía, entonces se sonrió y me dijo que él usaba unas sandalias que se llamaban cáligas, y le decía al pueblo romano que eran las sandalias del pueblo (algo así como las zapatillas del pueblo) y, con ese cuento, comenzó su reinado ganándose al pueblo con subsidios y fiestas. Así logró por un tiempo disfrazar su locura.
Yo le dije: “Pero Sra. Lenis, ¿por qué me cuenta esa historia?”. Entonces puso su voz en tono grave y empezó a hablar, como cuando daba clases en el Instituto Nacional. “Don Carlos, usted siempre lento, es que no se ha dado cuenta de que hay un grupo de jóvenes que está impresionado por algunas obras y puede votar por Tiberio Gemelo?”. Y le pregunté: “¿y quién es ese?”. La Sra. Lenis frunció el ceño y me dijo: “El que Calígula escogió como heredero. Investíguelo”.
Yo volví a preguntar: “¿Pero, por qué me dice eso?”. Contestó: “Es que usted no entiende, el presidente Martinelli escogió a Mimito como su heredero, pero le puso a su esposa como la vicepresidente, y si Mimito pretende hacerse Presidente y acabar con lo que Martinelli le ha hecho a este país, puede acabar como Tiberio Gemelo”. Subiendo la voz agregó: “Martinelli y su grupo que gobierna han destruido casi todas las instituciones de control democrático. Sacaron a la procuradora, compraron a los diputados, nombraron a serviles sin méritos en la Fiscalía Electoral, en la Corte Suprema y en la Contraloría; eliminaron todos los controles del PAN para utilizar los fondos del Estado en función política”.
“Han despilfarrado dinero en proyectos inviables y en una corrupción que ha desaparecido más de 2 mil millones en sobreprecios. Instauraron un régimen de impunidad absoluta para actos corruptos, que son descarados y públicos. Han quitado concesiones y permisos gubernamentales a todo aquel que no se alinea o acepta su corrupción, generando un ambiente de abuso de poder en todas las contrataciones públicas y relaciones con el Estado, cambiaron las leyes de contratación públicas para que los que son favorecidos siempre ganen, impidiendo la legítima defensa de los competidores; crearon la Autoridad Nacional de Ingresos Públicos para persecución política, confunden el partido con el gobierno; utilizan los medios de comunicación y las redes sociales para calumniar; agreden, presionan, amenazan y persiguen a los periodistas independientes o que no les son afectos; despiden del gobierno a todo aquel que no es miembro de su alianza; hacen listas de funcionarios para que asistan a sus eventos, so pena de despido; han aumentado la planilla estatal en más de un 25%, aumentando la ineficiencia del Estado y hundiéndonos en un tercermundismo del que no podremos salir en los próximos 50 años”.
“Han armado un pequeño ejército que es usado para reprimir manifestaciones civiles, como hicieron en Colón y Bocas del Toro, donde perdieron la vida varios manifestantes, mientras el hampa sigue matando y robando a ciudadanos. Se graban conversaciones personales y se interviene todo tipo de medios de comunicación de forma ilegal y con fines políticos; se crean negocios para allegados mediante ley, como el uso obligatorio del etanol o la nacionalización de los servicios marítimos auxiliares, entre otros. En fin, una larga lista de barbaridades, chanchullos, ilegalidades y abusos cometidos en los últimos cuatro años y medio, además de crear más deuda pública que los últimos 111 años de vida republicana y que tendrán que pagar los jóvenes que les entusiasman las obras y que piensan votar por Tiberio Gemelo, perdón, Mimito”.
La Sra. Lenis respiró profundo, después de semejante discurso, y agregó: “Si votan por esa gentuza, algunos panameños solo contribuirán a que una sola persona controle todos los poderes, incluyendo el Tribunal Electoral, la Corte Suprema y el Canal de Panamá. Esto lo vivimos en la dictadura. Son las mismas tácticas de intolerancia, persecución y falta de libertad”.
Escuché con atención el mensaje de la Sra. Lenis. Le agradecí que compartiera conmigo sus preocupaciones y le prometí que trabajaría con ahínco para que la grave amenaza que representaba Mimito no llegara a la Presidencia. Cuando ya se iba le pregunté: “¿Qué le pasó a Tiberio Gemelo?”. Se me quedó mirando y me dijo: “Calígula lo mató”.
