El requesón de soja no solo es un alimento "comodín" que se combina bien con cualquier plato porque toma el sabor de lo que acompaña, sino también la forma más sencilla de incorporar a la dieta una legumbre rica en sustancias saludables como los fitoestrógenos, que previenen el cáncer y el infarto. Es un gran aliado de los huesos y del corazón. Al hablar de la virtudes nutritivas del tofú, alimento que en Oriente se conoce como "carne sin hueso", pero que es blanco, cremoso y tiene aspecto de cuajada, el mayor problema radica en saber por dónde empezar, debido a su cantidad de cualidades.
¿Proteínas? La pulpa de judía de soja contiene los nueve aminoácidos esenciales que se encuentran en los huevos, la carne vacuna, el pollo, el queso, la leche y el pescado, con un valor nutritivo equivalente o incluso superior al de estos alimentos.
¿Minerales? El tofú es rico en calcio y hierro, dos sustancias ideales para prevenir dos grandes padecimientos de la mujer: la anemia provocada por la pérdida de sangre y el debilitamiento de los huesos.
¿Vitaminas? Esta comida contiene una cantidad apreciable de vitamina E, un antioxidante que previene el envejecimiento y deterioro de las células, y por tanto la aparición del cáncer.
¿Calorías? El tofú vuelve a ganar a las comidas de similar valor proteico, porque carece totalmente de grasas y una ración de 100 gramos al vapor contiene aproximadamente 73 calorías.
El tofú no sólo nutre, sino que además mejora y protege tu salud, al ser una de las mejores fuentes naturales de fitoestrógenos: las hormonas vegetales que benefician infinidad de funciones orgánicas y protegen la salud de las células, y son la base de toda una generación de suplementos dietéticos para la salud.
La buena noticia es que es auténtico alimento-medicamento que se viene consumiendo desde hace siglos en Oriente, ahora también está conquistando los paladares de los occidentales.
