En 2004, el turismo, primero de los 3 sectores de la economía produjo 899 mil 300 dólares y el más democrático, porque admite pequeñas y grandes inversiones; exigirá que se profundice, tanto el perfil de los turistas procedentes de sociedades post industriales (aquellas que producen más, con menos personas) en sus aspectos motivacionales, tendencias, propensión al consumo etc., como los aspectos imprevistos y no estructurales del mercado, para hacer previsiones para el futuro inmediato.
Panamá es conocido en las sociedades post industriales por su Canal, como Pisa por la torre inclinada, aun con realidades distintas, podemos conocer, para extrapolar, algunas opiniones del estratega que posiciona Pisa y sus sitios poco conocidos de fuerte identidad, el doctor Ermanno Bonomi, director de la Agencia para el Desarrollo y Promoción del Turismo de Pisa (APT), cuyo mandato es, crear la oferta turística, que acoge 2 mil 570 turistas, mientras que fortalecía la de Florencia que capta 9 mil 419 en el cargo homólogo, es catedrático de sociología de turismo en la Universidad de Florencia y poeta.
Pisa tiene dos puntos fuertes según Bonomi: un territorio poco conocido, que están haciendo conocer y un aeropuerto con un flujo importante de viajeros, con compañías aéreas de bajo costo en fuerte desarrollo. La promoción se basa en talleres educativos entre operadores de la demanda y oferta turística, la participación en ferias y trabajando rigurosamente con los medios, para fortalecer la imagen del territorio.
¡Panamá es exuberante! y se continúa promoviendo en español como "la ruta por descubrir" y en inglés como "la ruta menos visitada", pero no hace daño conocer, desde la perspectiva del mercado italiano, una opinión no conservadora, como la de Bonomi, sobre cómo Panamá podría promoverse para 54 millones de habitantes: "se dice Panamá, se piensa en el Canal, no existe otra cosa en el imaginario colectivo. Sus bellezas naturales no son conocidas, su interesante pasaje histórico entre el pasado y el presente, su patrimonio cultural, etnias y tradiciones son desconocidas del gran público. Es fundamental la relación con operadores turísticos y un asiduo trabajo con periodistas italianos".
Sin una definición doméstica del perfil de los turistas procedentes de esas sociedades, debido tal vez, a las estadísticas de arribos, aceptemos en el ínterin, la de esas sociedades; de acuerdo a Bonomi, distinguen el turismo de ayer, como de fuga y compensación y el de hoy, de crecimiento cultural y experiencial; ese turista tiene múltiples identidades: vive distintos intereses, ambientes, relaciones, particularmente en su tiempo libre que aumenta, el cual ya no es la compensación para la fatiga del trabajo. Tiene más exigencias que satisfacer: estadías de relax y turismo activo-deportivo, itinerarios tradicionales y destinos alternativos, turismo veloz y slow (de bienestar, estudio, etc ) y viaja para conocer lugares "especiales", distintos de la residencia y busca ambientes con "espíritus propios".
Esas expectativas nos obligan a comprender, cómo ven la diferencia entre destinos turísticos, según el experto, se basan en 2 aspectos: 1. en la diferencia cultural entre destinos y 2. en la capacidad local de "presentar" la propia identidad; mientras más el destino represente su unicidad e identidad, más se fortalece su atracción turística y más las expectativas del turista podrán ser satisfechas, sin que la globalización atente contra la unicidad de los destinos, ya que la formación de una aldea global, requiere una apertura y capacidad interactiva de las comunidades locales, hasta hacer del turismo causa y consecuencia de la apertura del mundo. Esas diferencias entre destinos, nos invitan a visitar Boquete y analizar, si la interacción y su desarrollo espontáneo (V mejor lugar del mundo para jubilados), posterga o preserva su unicidad e identidad, como destino turístico. El turismo, en cualquier parte del mundo, requiere un buen conocimiento de la unicidad del lugar, según Bonomi, de los mercados, de la competencia y de los modelos de comportamientos de turistas, para mejor definir la "calidad" del producto turístico local, así como previsiones para saber accionar oportunamente. Una opción, para conocer en tiempo real, - incluso el desarrollo espontáneo de destinos locales -, sería que entes públicos (municipios, entidades turísticas) y privados (asociaciones), crearan un centro de investigaciones turísticas en el interés del primer sector más democrático de la economía.
