Steve Herman de AP
SPARTA, Estados Unidos. El actor Jason Priestley se encontraba en estado grave pero estable ayer lunes, con una concusión y fractura en la espalda, un día después de que su automóvil de carrera chocara contra un muro a 290 kilómetros por hora.
El ex astro de la serie de televisión Beverly Hills 90210, se accidentó el domingo en el autódromo de Kentucky durante una práctica.
Priestley fue internado en el Centro Médico de la Universidad de Kentucky con fractura espinal y una herida en la cabeza, además de fractura de nariz y de huesos en ambos pies.
Su estado era grave pero estable el lunes por la mañana, informó Mary Margaret Colliver, una portavoz del centro médico.
El domingo por la noche, el director médico de la Liga Indy de carrera, Henry Bock, dijo que el actor respiraba sin ayuda.
No tenemos ninguna indicación de ninguno de los exámenes que haya sufrido más lesiones en la cabeza, dijo Bock. Tiene los ojos abiertos, mira a su alrededor y responde a los comandos. Agregó que tampoco había indicios de parálisis.
Priestley se popularizó con su actuación televisiva junto a Luke Perry, Shannen Doherty y Jennie Garth en el programa de Fox Beverly Hills 90210, que se transmitió de 1990 al 2000. Interpretó a Brandon Walsh, el muchacho de Minnesota cuya familia se muda a Beverly Hills y aprende a adaptarse a su nuevo ambiente.
Pero en los últimos años empezó a interesarse en el automovilismo deportivo y era considerado un piloto conocedor y talentoso.
Llegó a conocer a todos e hizo que todos cambiasen la opinión que tenían de él, dijo el piloto Ed Carpenter. Demostró que es un buen piloto. Ha estado corriendo en la punta.
El sábado se clasificó con su Dallara-Infiniti similar a un automóvil de la Indy Racing League pero más pequeño y menos poderoso para largar en la primera fila de partida, junto al ganador de la clasificación, A.J. Foyt, para las 100 millas del domingo. La Serie Infiniti Pro es una serie que está desarrollando la IRL.
Priestley chocó al salir de la segunda curva en la práctica final, al parecer después de patinar en una mancha de aceite seco, un material absorbente que se había esparcido en parte de la pista unos 10 minutos antes para succionar el aceite de otro automóvil.
