Hijo de la Alondra chiricana, María Olimpia De Obaldía, y de José Domingo De Obaldía. Nació en 1919 en Casa Blanca, Gualaca: Mario J. de Obaldía, un chiricano de pura cepa.
Sus estudios primarios los hizo en David y los concluyó en el Colegio La Salle. En 1939 egresó del Nido de Aguilas para inscribirse en la Facultad de Derecho de la Universidad de Panamá, donde logró el título de abogado. No conforme con ello, en 1945, viajó a Nueva Orleans para continuar estudios de posgrado en la Universidad de Tulane.
Como hombre público, ejerció como secretario en la Fiscalía del Tribunal Contencioso Administrativo en 1942, y luego como comisionado Nacional de Turismo en 1951.
Desde joven, Mario Jota se agitó en las huestes liberales, llegando a presidir el Partido Liberal, y luego, durante la dictadura, militó en la facción Liberal Auténtica que dirigió Arnulfo Escalona Ríos.
Como dirigente, Mario Jota fue elegido diputado a la Asamblea Nacional en 1956, y como legislador a la Asamblea Legislativa por el circuito 8-8 en 1984.
A nivel local, regentó la ciudad como alcalde del distrito capital de 1960 a 1964, y en el servicio exterior fue embajador de Panamá ante el Gobierno de la República de Nicaragua entre 1965 y 1972. Posteriormente, en 1990, fue designado notario público para el circuito de David, cargo del que fue despojado por el ex presidente Ernesto Pérez Balladares en 1994.
Como periodista, Mario Jota se inició en la pluma en las publicaciones El filo (1939) y Renovación, que fundó y dirigió Eduardo Morgan en David. En 1945, colaboró con la revista Epocas, de don Samuel Lewis.
Mario Jota se distinguió por cultivar la prosa satírica a través de su inolvidable columna Sin Ton Ni Son, la cual sirvió desde 1948 hasta 1997 en diversos diarios locales como El País,La Hora, El Panamá América y, finalmente, La Prensa en su época civilista y posdictadura.
También intervino en la radio. Su muy sintonizado programa Hoy se inició en 1980 en Radio Mía. Luego, en 1988, lo muda a Radio Mundial, donde permanece poco para trasladarse a Radio Continental. Por último, ejerciendo la notaría en David, transmite el programa por Radio Chiriquí hasta 1994.
Pero la faceta que menos se recuerda de Mario Jota es la de su producción poética y la de comediógrafo político-satírico.
Suyas son las obras de teatro En campaña (1948) y Consejo de Gabinete (1951); los poemas Requiem quant in pace (1951), Trece parodias de poemas inmortales (1958), Panamá en el recuerdo (1973), la cual fue llevada al acetato; y El poema del comprador y 28 canciones de humor politizado.
También fueron muy gustadas sus crónicas El derrumbe de un proceso (1982) y Cuadernos para la historia (1983).
Su hija María Jilma lo define como un "excelente padre, excelente esposo, excelente hijo, hermano y amigo", cuyo recuerdo permanecerá indeleble en el corazón de quienes le conocieron.
Le sobreviven sus hijos María Olimpia, María Jilma, María De los Angeles, Federico, Mario y María Ruth; seis nietos y un biznieto.

