La superficie terrestre se encuentra cubierta aproximadamente en un 71% por agua, lo que le ha valido en muchas ocasiones el apodo del "planeta azul", color que presenta nuestro planeta en las fotos captadas por satélite desde el espacio. Pero no toda esta agua está disponible para su uso, ya que del total un 97% se encuentra en los mares y océanos, o sea que es salada. Del 3% restante (agua dulce), un 2.6% está contenida en las zonas polares y subterráneas inaccesibles; por lo tanto solo un 0.4% es agua dulce accesible para el ser humano y demás organismos. Curiosamente, la mayor parte de esta agua es utilizada en labores agrícolas en los países subdesarrollados (Africa, parte de Asia, Centro y Sur América), mientras que en los países más desarrollados (Europa y Norteamérica) se le da un uso preferencialmente industrial.
Recapitulando, podemos decir que debido a la gran facilidad que tiene el agua para reponerse por medio de un proceso natural llamado ciclo hidrológico (evaporación, condensación y precipitación), está catalogada como un recurso renovable y, además, por encontrarse en cantidades "infinitas", en teoría nunca debería faltarnos. Pero resulta paradójico que con tan grandes cantidades de agua en la Tierra, existan, hoy en día, poblaciones en las que está comenzando a escasear mientras que en otros lugares la calidad de la misma no la hace apta para el consumo humano. Panamá es una muestra real de esto, ya que, en tiempos pasados, nuestra agua fue considerada como una de las más puras del área. Pero lamentablemente, en la actualidad, no podemos decir lo mismo, todo esto debido a prácticas autodestructivas de producción (agrícolas e industriales); así como de disposición de desechos (basureros, letrinas y aguas negras) y además un mal uso doméstico (en los hogares) de esta.
Debemos tener en cuenta que mientras más contaminemos las fuentes naturales de agua, mayor será la cantidad de químicos que inevitablemente tendremos que agregarle para hacerla potable y, por ende, apta para nuestro consumo. ¿Será posible que en un futuro no muy lejano, para poder consumirla tendremos que convertir este precioso recurso natural en otra creación artificial más por parte del ser humano? Algunos estudiosos ven en la escasez de agua la mayor causa de guerras en el futuro, y en su mala calidad la mayor cantidad de enfermedades causantes de muertes humanas.
De cada uno de nosotros depende, en gran medida, crear las bases necesarias para la solución al problema, contribuyendo con nuestro "granito de arena" al educar a nuestras futuras generaciones y al mismo tiempo concienciar a las presentes, acerca de la enorme importancia que tiene este valioso recurso para la existencia de la vida en el hogar de todos: el planeta Tierra.
