MEXICO, D.F. (UNIVERSAL DE NOTICIAS). Los amores de la actriz mexicana María Félix fueron con personajes importantes, reconocidos en el ámbito político, cultural y artístico.
Durante su larga trayectoria artística se casó cuatro veces; sus esposos fueron: Enrique Alvarez, Agustín Lara, Jorge Negrete y Alex Berger, pero además tuvo romances con el pintor Diego Rivera, Antoine Tzapoff, Jorge Pasquel, Rafael Corcuera y Jean Gau.
Una cosa son los amores de María y otra muy diferente los enamorados de María, sus pretendientes y aquellos a los que ella correspondió.
Entre sus noviazgos de la adolescencia se encuentran Rosendo Ibarra y Rafael Corcuera, pero María Félix muy joven y por presiones familiares se casó con Enrique Alvarez. Ya casados deciden tener casa propia y alejarse un poco de la férrea disciplina del padre de ella, pero la inexperiencia y juventud de ambos no ayudó mucho la relación; él era sumamente celoso. Por esos problemas de juventud e inexperiencia el matrimonio terminó en divorcio muy pronto. De esta unión María tuvo su único hijo, Enrique Alvarez Félix.
El segundo de sus esposos fue el compositor mexicano Agustín Lara, el Flaco de Oro, quien para ella fue motivo de admiración desde su adolescencia, y solía decirle a sus hermanas: un día me voy a casar con ese señor que canta tan bonito.
En esta etapa de su vida, Lara compuso muchas de sus más bellas canciones, varias de ellas dedicadas a María: El chotis Madrid, Humo en los ojos y María Bonita.
Una oferta para filmar en Europa ayudó en la decisión que María tomó para divorciarse de Lara.
Cuando La Doña llega triunfante del extranjero, le tienen organizados varios festejos; en uno de ellos Jorge Negrete hace acto de presencia y empieza a cortejarla. Finalmente se casan.
Cuando la película La Bella Otero estaba en filmación, Félix recibe la noticia de la gravedad de Jorge, que estaba en Los Angeles, California, internado en el Hospital Cedros de Líbano. Después de un viaje precipitado y lleno de peripecias, María llega al lado de Jorge; él está grave, pero la presencia de María lo anima. El 6 de diciembre de 1953 muere Negrete, y María regresa a México con el ca-dáver.
Para ocupar su tiempo, aparte de filmar en París, decide hacerse unos retratos con Leonor Fini; ella la nota tan triste que le dice que para que salga de su pena le va a regalar un hombre; días después le presenta a Jean Cau, un joven talentoso que trabaja con Jean Paul Sartre.
Posteriormente se casa con Alex Berger, a quien recuerda como un hombre inteligente y sólido, con gran sentido del humor.
