Estimado lector, usted es testigo de la ansiedad, la obsesión del presidente de turno por controlar o comprar a los diputados de la Asamblea Nacional y al mismo tiempo ignorar la carrera judicial para disponer a voluntad de magistrados y jueces sin estabilidad laboral. La consecuencia de esa repetitiva acción es que todos los empleados públicos, desde ministros hasta el portero de un juzgado se convierten en hijos adoptivos del mandatario, con pensión alimenticia, pero sin derecho a herencia. Los gobiernos que incurren en esta aberración, violan de hecho el artículo segundo de nuestra Carta Magna que define los órganos del poder público, Ejecutivo, Legislativo y Judicial. No es casual que la piedra angular del Estado panameño es la separación de estos tres órganos de poder, no la sumisión de uno frente a otro y jamás la violación de uno contra otro. El pueblo soberano dispuso que esos poderes actuasen en armónica colaboración que implica equilibrio, proporción y correspondencia, bello principio de paz, concordia y entendimiento, como la buena música, unidad y composición de sonidos simultáneos y diferentes, pero acordes.
El comentado artículo segundo constitucional es conceptual, su transgresión es vista como juega vivo, al extremo de que un capo del presente siglo en menos de un mes conquistó a veinte honorables, una admirable jugarreta política, peccata minuta. No se considera delito que el presidente ignore el principio de la separación de poderes, no le cabe un solo día de cárcel porque no hay norma penal que tipifique su actuación. Sin embargo esa violación es principal origen del mando tiránico, la corrupción y otros problemas que agobian a Panamá. En el reino del nunca jamás, hace mucho tiempo se extravió el Decálogo de Moral y Vergüenza del Palacio de las Garzas, los maestros fracasaron al explicar al rey de turno el significado de los vocablos separación y armonía y como por arte de magia todos los nuevos inquilinos del palacio, emulando a Napoleón se ponen de sombrero la real corona, seguidos de la corte de los milagros del círculo cero, casados en segundas nupcias con la arbitrariedad, el peculado, lavado, fraude. Por vía del inevitable tráfico de influencias afloran los nuevos ricos, los noveau millonarios, los no culpables y otras inocentes mariposas con un ala rota apenas huelen la sala de audiencias. Nuestras observaciones no tienen fundamento de Derecho, meras fantasías, pero son veraces.
Gobierno baja y gobierno sube, causa principal de que la corrupción se entronice, es la ausencia de norma penal que sancione a los reyes que violen la separación de poderes porque siempre cuentan con el apoyo de Darth Vader y las demás fuerzas de la sombra. Si el destino, el futuro cambia, será maravilloso ver nacer la aurora en que un Tribunal Constitucional ordene la destitución del primer mandatario con todo su gabinete, por conspirar para romper la separación y armonía entre los órganos Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La patria estará salva, se acabarán los abusos, las componendas y latrocinios de todos los gobiernos, casi...
El autor es abogado


