Harry Castro Stanziola revista@prensa.com Como muchas otras de la ciudad, la avenida a la cual nos vamos a referir hoy, ha tenido varios y diferentes nombres a lo largo de los años. Primero, en nuestra época colonial se llamó calle de la Muralla. Cuando fuimos departamento de Colombia se conoció como la Carrera de Córdoba. Luego, en 1906, se le denominó Avenida Norte y con posterioridad, la avenida Eloy Alfaro.
La calzada comenzaba en la calle tercera de San Felipe y finalizaba a la altura de la antigua estación del Ferrocarril. Para 1934 la calle fue prolongada hacia un costado del Colegio La Salle y terminaba en la calle 3 de Noviembre en el barrio de El Marañón.
La calle de marras siempre tuvo mucha importancia. En el siglo XVII cuando se funda la nueva ciudad de Panamá, las embarcaciones que llevaban y traían carga y pasajeros se aproximaban hasta la playa que está situada al frente y abajo de lo que hoy es el edificio de la Presidencia de la República. Tanto la mercancía como los pasajeros tenían que subir por unas escaleras y cruzar la llamada Puerta de Mar para entrar a la ciudad.
El edificio que hoy ocupa la Presidencia de la República fue la primera sede de la Aduana. Después estuvo allí un colegio de varones, la Gobernación y por último el Palacio de las Garzas.
A un lado estuvieron los correos y al otro el muelle fiscal. Si se seguía caminando aparecía la Plaza Central del mercado y más distante, la estación del ferrocarril.
Sobre la citada avenida vivían conocidas familias, existían pequeñas fábricas y establecimientos comerciales. En el pie de la fotografía les daremos mayores detalles. Hoy la avenida no ha perdido su importancia, pero las actividades son diferentes.

