El empresario Alberto Conte se mostró partidario de la creación de una nueva Constitución que defina los destinos del país, pero indicó que antes de ello los panameños tenemos que tener claro hacia dónde queremos ir.
Conte, quien fue líder de la Cruzada Civilista durante la peor crisis política y social que vivió Panamá, indicó que definitivamente el país necesita una nueva Constitución, porque los panameños están pidiendo respuestas a muchas dudas y quejas que se han presentado desde el inicio de Constitución vigente, creada en 1972 por el régimen militar.
Conte, piensa, empero, que lo primero que los panameños tenemos que hacer es definir qué país queremos tener.
La nueva Constitución viene siendo el instrumento más importante para que la definición que se haga del país se logre, remarcó el empresario.
Agregó que los panameños tenemos una serie de problemas fáciles de detectar en el aspecto que atañe al tema electoral, por ejemplo.
En ese sentido, destacó que no podemos seguir teniendo el crecimiento loco del número de legisladores que aumenta de acuerdo con el crecimiento de la población y no necesariamente acorde con la calidad de los mismos.
Conte es de la opinión de que existe una serie de fórmulas de elección que están perfectamente fuera de toda realidad y de toda utilidad y hay otra serie de factores que tienen que ver, incluso, con la forma como se eligen los magistrados de nuestro país y que no están funcionando de acuerdo con los intereses de la nación.
Esos son apenas algunos componentes de los muchos problemas que tiene Panamá, de modo que si se solucionan vía constitucional no es que vamos a salir de la crisis institucional que estamos viviendo, afirmó.
Según el empresario, el problema mayor que tiene la República de Panamá, y que existe desde su nacimiento, es la falta de un objetivo nacional definido, es la falta de una planificación nacional que nos lleve con proyectos específicos a conseguir los cambios que se deben dar en el país con el paso del tiempo.
Si no tenemos eso, agregó, no vamos nunca a saber qué país queremos tener.
Al profundizar en su análisis, Conte recordó a un amigo suyo economista que una vez le dijo: Alberto, si tú no sabes para dónde vas, ¿cómo sabes que ya llegaste? Si tú no tienes un objetivo definido hacia donde enrumbas tus esfuerzos, entonces no sabes hacia dónde vas. De acuerdo con Conte, eso, precisamente, es lo que le está pasando a Panamá.
El empresario recordó que luego de varias reuniones como la de Bambito, Coronado, y otras se obtuvo como resultado una serie de proyectos para lograr los cambios y el desarrollo que el país necesita, pero todas esas cosas quedaron en nada, porque nosotros tenemos otro problema muy grande y es que nuestra clase política está constituida por personas que buscan el bienestar del partido y no de la República... se sirven de la República y no le sirven a ella.
Entonces, agregó, en la medida en que la clase política carezca de objetivos doctrinarios, de bases filosóficas, de pureza en cuanto a un sentimiento nacionalista, el resto del pueblo tampoco lo entiende.
En ese sentido, el ex-líder civilista afirmó que Panamá necesita, definitivamente, que se organice, se determine, se convenga un plan nacional de desarrollo en todos sus aspectos.
Según él, ese plan existe, y es el que está contenido en la Visión 2020 que no es perfecta, pero es lo más cercano a lo que el país necesita porque fue hecho, precisamente, por todos los componentes de la sociedad panameña: políticos, no políticos, empresarios, educadores... todos tuvieron participación en lo que consideran debía ser el Panamá del año 2020.
Al concluir su análisis, Conte reafirmó que cuando nosotros sepamos hacia dónde queremos ir, entonces necesitaremos una Constitución nueva, que nos sirva de vehículo para obtener esos propósitos que están contemplados en Visión 2020.
Conte criticó el sistema educativo que rige en Panamá al señalar que la educación anda manga por hombro y obedece a un planteamiento obsoleto y anticuado. Vemos que las universidades tienen las mismas carreras, estamos sobresaturando al país de determinados profesionales. ¿Qué oportunidades tienen esos profesionales...? Ninguna.
Al referirse al método mediante el cual se reformaría la Constitución, Conte dijo que se inclina hacia la idea de que una comisión redacte un anteproyecto de Constitución, que luego se entregue a una Asamblea Constituyente la cual puede modificar o adicionar lo que estime conveniente, y luego lo aprobado por esta última debería someterse al pueblo, que al fin y al cabo es el que deberá decidir si se aprueba o no, mediante un referéndum.
Conte reiteró que el proyecto de Constitución debería originarse de un plan de desarrollo nacional.
No podemos hacer un cambio de país ni de su dimensión ni ambición si no hay un cambio de Constitución, afirmó el empresario.
Pero, ¿qué es lo primero?, definir qué queremos, hacia dónde queremos ir y luego crear la Constitución que es la que va a obligar a los panameños a marchar por el mismo camino, porque se trata de un dictado que hace la patria a sus hijos, puntualizó el ex-líder civilista.
