En otros casos, ejercí mis poderes de persuasión para probar el menú antes de tiempo. Por ejemplo, fui presa de una enorme curiosidad cuando Fabien Migny (de Eurasia) me dijo que iba a hacer un Menu Chocolat para San Valentín: es que un menú todo a punta de cacao, de cabo a rabo, puede ser fastidioso en manos de un chef de menor calibre, pero Migny no solo ofrece un menú de cinco platos, sino que dispensa vinos especialmente elegidos para ir con cada plato, que se pueden comprar aparte y por copa. Comienza con un tagliatelle de cacao con pechugas de pato y salsa de frambuesas, que acompaña con un Penfolds Cabernet Sauvignon-Shiraz. El vino australiano hace perfecto eco con las notas de chocolate y frambuesa del pato; sigue con un corazón de milhojas de cacao y gorgonzola sobre ensaladilla de arúgula y reducción de oporto, que acompaña con un Bertani Secco Valpantena, un vino italiano de cosecha tardía, perfecto maridaje con el oporto de la reducción y el gorgonzola. Luego ofrece un filete de pescado en costra de cacao con compota de tomates, que aparea con un vino californiano La Crema, que es uno de los Pinot Noir más sexy que yo he probado recientemente. Finalmente, ofrece un filete de pollo relleno de mozarella sobre mantequilla de mole oaxaqueño, donde increíblemente, un Banfi Cum Laude, recio y lleno de estructura, hace frente al mole, tan difícil de aparear es este plato azteca. De postre ofrece una b'stilla de chocolate, una exquisita crema de chocolate, nueces y albaricoques envueltos en filo, con sorbeto de chocolate y que brinda con un Banfi Brachetto d'Acqui, dulzón, burbujeante, sensual, que recuerda a las fresas y moras y que cierra con broche de oro la oferta del maestro.
Cuquita Arias, con su afición por los corazoncitos y cositas tiernas, es perfecta proponente de un menú a todo meter en uno de los restaurantes más elegantes de la ciudad: Barandas, en el Hotel Bristol, ofrece unos buñuelos de frijoles de cabecita negra con langostinos servidos con salsa de ají chombo; luego una ensalada de lechugas y mango acaramelado; sigue una gallinita de Cornualles en salsa de mandarina servida con arroz silvestre y acompañada de ñajú en cubierta de almendras, y finalmente una "Copa de Cupido" que es helado con malvas de rosa hecha en casa y corazones de chocolate flechados.
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