Manuel Vega Loo mvega@prensa.com
Para Reynaldo, un joven profesional panameño que visitó recientemente París por motivos de trabajo, encontrar un cibercafé fue una misión casi imposible.
Reynaldo, de 32 años de edad, necesitaba revisar su cuenta de correo electrónico y también enviarle saludos a su esposa, ya que utilizar los servicios de la red es más barato que una llamada telefónica transatlántica, sin embargo, tardó varias horas en encontrar un cibercafé. Lo encontró, por casualidad, en el Museo de Louvre.
Mientras que para Rocío, de 28 años, fue sumamente fácil localizar los servicios de internet en las diferentes ciudades españolas que visitó en sus vacaciones.
Rocío relata que en Madrid los encontró en varias de las cuadras de la Gran Vía sin ningún problema, igual situación vivió en las ciudades de Sevilla, Córdoba y Barcelona, aunque le pareció increíble que en los hoteles donde se hospedaba no había esta facilidad.
Al igual que Rocío los turistas que visitan Panamá no tienen ningún contratiempo a la hora de localizar y aprovechar las bondades de internet, ya que en esta urbe es sumamente accesible y barato su uso, a diferencia de otras naciones donde es mucho más caro, por ejemplo, en París, cuesta cinco dólares la media hora y en Madrid tres dólares por 60 minutos.
