Con la llegada del nuevo gobierno (el del cambio), se reabrieron las expectativas sobre algunos temas conocidos y otros ocultos. Si los mencionados casos de sobornos por el Cemis y los magistrados (2002), los maletines de Murcia –que parecen haber pasado a la historia– y ahora, las concesiones directas para instalar casinos y salas de juego cuajan, nos quedaremos solo con la mitad de los políticos activos que dirigen los partidos.
Las participaciones de Afú y De la Hoz en los videos del que casi nos privatizó hasta la forma de caminar, con la complicidad de muchos, deberían dar suficientes indicios para encontrar las pruebas e igualar a Costa Rica en materia de ex presidentes presos, por lo menos el segundo Torrijos. En Colombia, una congresista a la que le probaron que aceptó sobornos para que votara por la reelección del que se cree un Chávez, pero de signo contrario, cumple condena. Acá la corte tiene la palabra en el caso Cemis; pero, como traficantes de influencias o ineptos que son, apostamos a que será un cohete follado.
Cigarruista comentó, en el programa Debate Abierto años atrás, que entendía que hubo pagos para los votos de Spadafora y de él. Los indicios, por no decir confesiones, pueden llevar al seguimiento de las transferencias de fondos, porque esas cantidades dejan huellas en los bancos, o las declaraciones de testigos o hasta de cómplices, quienes se pueden hacer merecedores a rebajas de penas por su colaboración, son claros, pero en Panamá solo vemos cohetes follados.
Las revelaciones de cómo se asignaron las concesiones para explotar los juegos de suerte y azar, los casinos y las salas de juego, y la desvergonzada manera de pasar raudales de dinero a los allegados a los círculos de poder que las concedieron son otro botón de muestra de lo podrida que está nuestra clase política.
El Presidente señaló que, para que no se les aplicara la reforma tributaria de Pérez B., los empresarios de Zona Libre “pasaron un sombrero y recogieron 21 millones” que entregaron a las personas adecuadas. Así, del 15% de impuesto sobre la renta propuesto quedó en 0% de impuesto, a pesar de que antes de la propuesta pagaban el 8%. Este señalamiento es demoledor y no debe quedarse en otro cohete follado. ¿Quiénes recogieron, quiénes aportaron al fondo y a quiénes les llegó el soborno? Porque, dicho así por el Presidente, fue un soborno.
Hay tantos temas en el tapete que muchos, sino todos, corren el riesgo de quedar en nada, porque es difícil atender tantas cosas a la vez y menos con las estructuras actuales, las que están diseñadas para, casualmente, generar esas corruptelas; fallas que hoy aún persisten en el nuevo gobierno, tales como: nepotismo (servicio exterior), amiguismo (como la designación que se comenta de la nueva contralora) y sumisión del Órgano Legislativo al Ejecutivo, entre otras. Si no hay cambios estructurales, seguiremos viendo cohetes follados…
