La amenaza de una moción de censura a la presidenta de la Comunidad de Madrid por parte de dos partidos políticos, el Partido Socialista Obrero de España (PSOE) y Ciudadanos, precipitó una nueva jornada de elecciones regionales en Madrid.
Una moción de censura es un mecanismo político-legislativo y constitucional que permite remover al presidente del Gobierno Nacional o Autonómico y, en su lugar, proponer un nuevo candidato e investirlo como presidente del gobierno de ser aprobado.
“Comunismo o libertad” fue la consigna de campaña de la vencedora de los últimos comicios por la presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Díaz Ayuso fue la candidata por el Partido Popular (PP) y tuvo que enfrentarse a la coalición de la izquierda madrileña, encabezada por su adversario partidista histórico, el PSOE, Más Madrid, de corte progresista, y Podemos, de base feminista.
El lema de campaña de Díaz Ayuso puede resultar una suerte de polarización propia de la Guerra Fría, pero cabe señalar cierta precisión antes de realizar dicha conclusión. El Partido Popular es un partido de ideología centroderechista que defiende las libertades individuales, el libre mercado, la igualdad social, la igualdad de oportunidades y la propiedad privada. Díaz Ayuso llegó a la presidencia de la Comunidad de Madrid en 2019, a través de este programa político liberal, y ha sido reelecta el pasado 4 de mayo.
En el otro extremo ideológico se encontraba Pablo Iglesias, el principal antagónico de Díaz Ayuso y un autócrata que ha apoyado el separatismo de Cataluña, y abogaba por el incremento de impuestos para gestionar y financiar su “fiscalidad constitucional”, la intervención y regulación del precio de los alquileres y, en el plano social, una mezcla de estatismo y progresismo. Iglesias finalmente dimitió de todas sus responsabilidades políticas.
El éxito arrollador y consecutivo de Díaz Ayuso sobre el socialismo y sus vertientes proviene de propuestas y fuentes misceláneas.
Por un lado, Díaz Ayuso pudo cautivar a los electores con sus planes de bajar los impuestos y la flexibilización de las medidas sanitarias en apoyo a los comercios, emprendedores y hosteleros, y por otro, enarbolar la bandera de la cohesión social y vanguardismo en libertad e igualdad, y su combate al sanchismo, la plataforma política del actual presidente de España Pedro Sánchez y su gestión socialista.
¿Por qué un proyecto liberal moderno e innovador es compatible con Madrid? Madrid es el motor económico de España (19% del PIB nacional), cuenta con el PIB más elevado entre las regiones españolas (35% superior a la media nacional), es decir, una economía competitiva basada en los servicios fundamentalmente; el 15% de la población laboral activa de toda España se encuentra en Madrid; el 13% de la población de Madrid es extranjera, quizás sea el mayor atractivo, porque este clúster multicultural es un punto de convergencia de emprendedores, estudiantes, empresas privadas, instituciones gubernamentales, organismos multilaterales y organizaciones sociales.
Madrid cuenta con indicadores de bienestar envidiables, una gestión público-privada ejemplar, una economía vanguardista, educación de calidad y concertada (36 de los 100 mejores colegios están en Madrid) y un proyecto heterogéneo de sociedad que está abierto a la multiculturalidad y la diversidad.
En definitiva, Madrid es un faro de libertad en España, porque la gestión del gobierno autonómico y el triunfo consecutivo de Isabel Díaz Ayuso ratifica el modelo de sociedad y gobierno que prefieren los madrileños: “un modelo económico, político y social que el sanchismo desde la Moncloa, la división, el resentimiento y la polarización no ha podido desfigurar”, como ha reiterado tantas veces Díaz Ayuso; porque ahora, y al menos en los próximos dos años, ¡Madrid es libertad!
El autor es amigo de la Fundación Libertad
