WASHINGTON, EU (AFP). -Pauline Kael, una reconocida crítica de cine en Estados Unidos, murió a los 82 años de edad, según informó este martes la revista The New Yorker en la que publicó durante 24 años.
Con sus críticas de cine como Bonnie and Clyde y Last Tango in Paris, compartió su placer por lo sublime y lo profano, recordó David Remnick, editor de la revista The New Yorker.
Kael escribió sus críticas en West Coast por casi 15 años antes de ingresar a la plantilla The New Yorker donde se mantuvo con la columna The Current Cinema.
Además escribió 13 libros, incluyendo I Lost it at the Movies, 5001 Nights at the Movies, y Deeper into Movies, con el que ganó el premio National Book Award.
Ella formó la crítica de cine estadounidense por generaciones y además impulsó la comprensión generalizada de la cinematografía, afirmó David Remnick.
La crítica no temía oponerse al gusto generalizado del público. Entre las películas que Kael destruyó se encuentran Danza con lobos, de Kevin Costner, y Rain Man, de Barry Levinson, de la que por ejemplo escribió que era un pedazo húmedo de kitsch.
Pauline Kael no ocultaba que por lo general consideraba que los filmes europeos eran mejores y artísticamente más logrados que las producciones de Hollywood.
En sus juicios categóricos era a menudo provocadora como cuando disminuyó el papel de Orson Welles en Ciudadano Kane y proclamó que El último tango en París era un acontecimiento cultural paragonable a la Fiesta de la primavera, de Igor Stravinsky.
Los filmes de la década del 70 eran sus preferidos: desde el Padrino, de Francis Ford Coppola hasta Taxi Driver, de Scorsese y Mash, de Altman.
Kael ayudó a llegar a la fama a directores como Martin Scorsese, Robert Altman, Steven Spielberg. En sus exámenes críticos encantaba a sus lectores y hacía enfurecer a sus enemigos: tenía un modo de escribir agudo, lleno de intelectualidad y también llano, y creó legiones de acólitos conocidos como Paulettes.
Pauline no dejaba dudas entre sus lectores sobre quiénes eran sus favoritos: Marlon Brando, Nicolas Cage, Sean Connery, Tom Hanks, Nick Nolte, Paul Newman, Al Pacino y John Travolta entre los actores; Diane Keaton, Michelle Pfeiffer, Sigourney Weaver y Debra Winger entre las actrices.
La pasión de Pauline Kael por el cine tenía raíces en su infancia. Su padre, un agricultor californiano de origen polaco, le había hecho conocer desde pequeña las películas de los hermanos Marx y pronto Pauline desarrolló el gusto cinematográfico.
Ya de jovencita, Pauline y una amiga se hallaban sentadas en un bar de San Francisco y discutían como de costumbre sobre cine. Un periodista de la revista City Lights las escuchó y les pidió que hicieran la crítica de la película Candilejas, de Charles Chaplin.
La amiga de Pauline no escribió nada, pero ella sí y esto fue el inicio de una gran carrera.
Kael murió el lunes en su casa en Great Barrington, Massachusetts. Aunque padecía del mal de Parkinson, falleció por causas naturales, informó Perri Dorset, portavoz de The New Yorker.

