NUEVA YORK, EU (DPA). -Nueva York recibió hoy de regreso los restos de Celia Cruz, tras los extraordinarios homenajes póstumos que le tributó el sábado Miami, para ser sepultada el martes en la ciudad que dispuso sea su última morada.
Los restos de la "Guarachera de Cuba" llegaron a Nueva York poco después de las cuatro de la tarde, tras un viaje de poco más de dos horas desde Miami. Una multitud portando fotografías de la artista, flores y banderas, se reunió en las inmediaciones de la funeraria Frank E. Campbell, donde la famosa artista será velada por poco más de 24 horas.
La familia de Celia Cruz no permitió que el público le llevara flores mientras el féretro estuvo expuesto en Miami. La familia pidió a los admiradores de la artista que en lugar de flores se depositara su importe para la "Fundación Celia Cruz", que creó la artista para la lucha contra el cáncer (el mal del que murió el miércoles), y para ayudar a los jóvenes artistas con talento, pero con escasos de recursos.
Cuando el féretro llegó al aeropuerto neoyorquino rumbo a la funeraria ubicada en la calle 81 y Madison ya no lucía la cubierta de una bandera cubana, sino un enorme ramo de rosas blancas, el color preferido de la artista. "Nueva York le dará una despedida aún mayor que la que le tributó Miami", dijo una de sus admiradores, que dijo que estaba en las puertas de la funeraria desde hacía ocho horas.
El público neoyorquino, sin embargo, pudo velar a la artista solo ayer, ya que hoy el cortejo fúnebre circulará hasta la Catedral de San Patricio para una misa de cuerpo presente, tras la cual en un cementerio del Bronx se producirá el entierro, al que solo asistirán sus familiares y sus amigos íntimos.
Sus familiares revelaron que Celia Cruz dispuso que su velatorio principal se realizara en Miami, la que consideraba un "pedacito de Cuba", y que su entierro fuera en Nueva York "para estar cerca de la familia".
La extraordinaria artista salió de Cuba en 1960 y por su oposición al Gobierno cubano nunca se le permitió volver, ni siquiera cuando fallecieron sus padres. Miami le tributó el sábado uno de los homenajes más extraordinarios vistos en la ciudad. Oficialmente se calcula que 125 mil personas desfilaron ante su féretro en medio de risas, lágrimas, banderas, cantos y bailes, porque la cubana había pedido que a su muerte nadie se pusiera triste.
Poco después del mediodía, Celia Cruz salió por última vez de esa ciudad de Florida que amó y que la amaba. De hecho, su música animó gran parte de la velada, como prueba de que Celia Cruz no se había ido del todo.

