Ricardo Mangravita describe su Ranchera como un producto con sabor casero, sobre el que mantiene un riguroso control de calidad. La hamburguesa está elaborada con carne de ganado nacional clasificado, añadió.
Los puestos de venta de la Ranchera están dispersos por toda la ciudad: Calle 50 (área bancaria); Vía España; Villa Lucre, Plaza Agora, Tumba Muerto y un pequeño local en Los Pueblos. Mangravita no lo admite ni lo niega, pero otras fuentes aseguran que también se instalará en Arraiján y Chorrera.
¿Una multa oportuna? El origen de este negocio tan próspero no es tema del que se quiera hablar en voz alta. Una fuente ligada a la industria de la carne recordó que Mangravita fue arrinconado contra la pared el año pasado, cuando las autoridades agropecuarias descubrieron que su empresa, Frigorífico Mangrafor S.A., importó 10 mil kilos de carne de Uruguay, país afectado por la fiebre aftosa.
Aunque la carga no resultó infectada, ello no fue óbice para que la empresa fuera multada con 100 mil dólares aunque la decisión ha sido apelada ante la Corte Suprema de Justicia.
Tras el escándalo, Mc Donald's dejó de comprarle las hamburguesas a su principal proveedor -es decir, a Mangravita- pese a que éste había hecho inversiones cuantiosas para proveer el servicio.
Cuatro meses después de sufrir la imposición de la multa, Mangravita armó una tolda y asó y vendió sus Rancheras, marca de su propia hechura, a la venta desde hace más de diez años en sus supermercados.
Prácticamente solo y sin mayor apoyo, Mangravita levantó lo que denomina una nueva franquicia. Menos de un año después, con un negocio casi consolidado, Mangravita se ríe ahora de los ofrecimientos para asociarse con él.
Lo que empezó como un hobby, según Mangravita, hoy es un negocio de miles de dólares en venta diarios y en franca expansión.
Otros, que aprecian mucho el anonimato, tienen su propia teoría del negocio. Se trata, dicen, de una venganza contra Mc Donald's porque la cadena le quitó un negocio que significaba ventas de decenas de miles de libras de carne de res al mes. Pero Mangravita fue enfático e insistente: Eso no es verdad, aseguró.

