Es una pregunta muy interesante que muchas personas me hacen a diario. Simplemente respondo: "Me gusta y puedo expresar mis ideas y pensamientos". Cuando descubrí que tenía la habilidad para escribir, decidí pulirme más en esa área. Es un don que Dios me otorgó y había que aprovecharlo al máximo; no podía dejar pasar esa oportunidad.
Escribir es una responsabilidad. Si se tienen objetivos muy claros de lo que se desea plantear, hay que investigar, documentarse, leer, escuchar, aplicar mucho método de observación para poder tener coherencia en la idea que se desea plasmar.
Lastimosamente, en Panamá son muy pocas las personas con cultura de lectura. Hay que ser sinceros, a las personas no les gusta leer. Si se dedicaran, por lo menos, una o dos horas diarias a leer un buen libro a conciencia, se enriquecerían y mejorarían su calidad de expresión, tanto verbal como escrita. Por eso, cuando estamos dentro de un aula de clases, ya sea de escuela o de universidad, los alumnos se vuelven un ocho tratando de dar lo que a su juicio creen que es una charla. No tienen vocabulario, y les cuesta plantear la idea de lo que quieren decir. Y no solo eso, así como hablan, escriben. No le prestan atención a estos aspectos tan importantes para la vida como lo es hablar y escribir correctamente.
Hay que realizar una fuerte campaña en todas las escuelas relacionada con la lectura y escritura. Los estudiantes tienen que pensar, no les gusta hacerlo. Están acostumbrados a que todo tiene que ser memoria. El análisis es muy importante, y se debe aplicar desde pequeños, para que no tengamos los grandes problemas que existen en las universidades de futuros profesionales que se están graduando y no saben leer ni escribir, y mucho menos analizar.
Los docentes también tienen que poner de su parte. Leer constantemente, instruirse, conocer, analizar. Yo no estoy diciendo con esto que se conviertan cual orador griego, no; simplemente, nosotros tenemos que dar el ejemplo. Recordemos que somos modelos para ellos. No es fácil, pero con mucha fuerza de voluntad, se puede lograr.
