Todos sabemos que faltar a la escuela tiene un impacto directo en el aprendizaje y, cada vez más, las pesquisas refuerzan esta tesis. Diversos especialistas en materia educativa señalan que el tiempo efectivo de estudio se presenta como una de las principales variables que influyen en el desempeño del alumno y demuestran, también, que no ir a la escuela es el preámbulo al abandono escolar.
Al faltar a clases, el niño pierde la oportunidad no solo de aprender las materias previstas en el plan de estudios, sino de pasar un tiempo de recreación con sus compañeros y formar lazos de amistad que favorecen su identificación con el grupo. Con esas ausencias también pierde las prácticas que le permitirán un progreso en su aspecto cognitivo y motor, así como aquellas actividades que enriquecen su aspecto personal y artístico.
La escuela prepara al niño para la sociedad, porque es parte de ella y ahí ocurren los primeros vínculos sociales con personas ajenas a la familia, con las que pasará largo tiempo del día.
Desde años recientes, las autoridades educativas de países, como Brasil, trabajan para reducir el número de alumnos que evade el sistema educativo. La mayoría de los evadidos va a las calles y se asocia a delincuentes, consume drogas, practica asaltos y termina presa.
Como medida preventiva, se ha instaurado el Programa de Reinserción Escolar, orientado a apoyar a las poblaciones con alta vulnerabilidad social. Este cuenta con la acción de instituciones privadas y públicas que proporcionan atención psicosocial y educativa para que la población beneficiaria tenga la oportunidad de continuar con su proceso de escolarización y logre terminar los 12 años de la trayectoria educativa obligatoria.
El proyecto denominado “El que falta, hace falta”, refuerza la necesidad de que el alumno retorne al salón de clases. Para tal fin, cada unidad bajo el mando de un director de escuela y un equipo de gestores, bajo la orientación y el acompañamiento de un supervisor del Ministerio de Educación, tendrá la tarea de identificar el motivo de las ausencias escolares en cada caso y emprender las acciones preventivas y de reinserción.
Es importante la acción de los órganos colegiados y de instituciones auxiliares, como la asociación de padres de familia, los maestros y los gremios escolares, con miras a una acción conjunta. Estos le comunicarán a los padres y a los responsables la situación del alumno que, en cualquier nivel académico, esté alcanzando más del 10% de ausencias sobre el total de días lectivos.
El proyecto busca proporcionar la oportunidad para que todos los alumnos que presenten un número excesivo de ausencias, pueda recuperar su aprendizaje, así como evitar la reprobación de esos estudiantes, debido a su baja asistencia a las clases.
