En la historia del mundo, la minería esta relacionada con situaciones que riñen con los mejores valores del ser humano. La minería se desarrolló acompañada de explotación y esclavitud de seres humanos y destrucción, sin miramientos, del ambiente y por lo tanto de las regiones donde se implementó, además de caracterizarse por el despojo de los recursos naturales de los países pobres por los señores colonialistas. En fin, se amasaron enormes fortunas con el costo de recursos, vidas y desarrollo de los países dueños de esos recursos.
El más valioso recurso natural de este país es su posición geográfica y por su defensa y recuperación lucharon generaciones por casi un siglo con la potencia mas grande del planeta, como se ha dicho esa lucha se convirtió en la religión del pueblo panameño y eso lo comprendió e interiorizó Omar Torrijos Herrera quien finalmente logró, no solo recobrar ese enorme recurso representado por el canal, si no también la dignidad como nación soberana de su territorio.
Es necesario recalcar que Omar, antes de la firma de los tratados del canal, ya conocía y sabía de la enorme riqueza mineral del país, y constató que ese recurso natural era diez veces superior a lo que podría significar la recuperación el canal. Por los años 70 puso en pausa el proyecto del cobre, para lograr, sin distracciones, la unidad nacional en torno a la discusión de los tratados del canal. Firmado estos tratados, reinició las conversaciones para desarrollar la política minera del país. No se sintió conforme con el estilo de explotación colonialista que le presentaron y en la misma semana antes de su muerte había ordenado otra nueva negociación social, ecológica y con justicia financiera para el país.
En 1997 se pusieron en marcha nuevos intentos de explotación a través de un Contrato Ley que, gracias a Dios y a los demandantes, fue declarado inconstitucional por razones ecológicas.
En la actualidad con el actual desarrollo tecnológico y científico, y la lucha por disminuir las emisiones de carbono al ambiente, el precio de los minerales metálicos ha alcanzado valores exponenciales que, gracias a los enormes yacimientos que tiene el país, nos brindan una oportunidad de desarrollo que debemos aprovechar.
Pero este desarrollo no debe hacerse a la ligera como lo intentamos hacer en 1997.
Así como le hemos demostrado al mundo nuestra capacidad para manejar el canal de forma muy profesional, debemos también abordar este tema con mucho profesionalismo, con beneficio social mayoritario y ecológicamente amigable.
Opino que se debe suspender el otorgamiento de concesiones de explotación de minerales metálicos, hasta que se establezca una comisión integrada por profesionales de diferentes campos y representantes de las comunidades indígenas y campesinas y con ellos realizar un Foro al estilo de los realizados en Bambito y Coronado, donde nos pusimos de acuerdo sobre temas cruciales y difíciles y en 3 meses establecer la Política Minera del país, modernizar el Código Minero, leyes y reglamentos con esos principios inalienables de beneficio para las regiones locales y sus pobladores, para el país, la ecología y el ambiente. La ciencia y la tecnología, hoy día, permiten ese tipo de explotación lejos de las características coloniales. Solo después de este paso previo, se deben hacer las licitaciones homologadas para la explotación con reglas claras.
Después de todo esto, determinaríamos las proporciones de la participación país-empresa de forma que se obtenga el mayor beneficio para la nación y su gente.
La nueva Política Minera convertirá a Panamá en un modelo mundial de gestión social y ecológica en el campo de la extracción minera.
Con los inmensos beneficios financieros que recibirá el país, se fortalecería el Fondo de Ahorro de Panamá que pasará a ser el ente de financiamiento para la salud, la educación y el programa de pensiones de CSS, tal como se hace en Noruega y en otros países. De esta manera se podrían reducir los aportes de obreros y empleadores a esos programas sociales, dándole un mayor estímulo a la economía del país.
Por muy natural, sencilla y básica que sea fisiología y la actividad humana esta siempre tiene impacto negativo en la ecología y el ambiente. También en la industria se han empleado contaminantes como el carbón, petróleo, químicos y siempre la humanidad a salido victoriosa en los controles. La minería no es la excepción. Los químicos no se deben utilizar, ahora es el agua y ya los japoneses han desarrollado nueva tecnología para reciclarla. ¡No es difícil!
Además de decir que no esperes otro resultado si haces siempre lo mismo, Albert Einstein también dijo que hay una fuerza mas poderosa que el vapor, la electricidad y la nuclear y es la voluntad, lo que también ha demostrado este país.
Si no logramos cumplir con esos principios inalienables, ¡que dejen esos metales enterrados!
El autor es neurocirujano y exministro de Estado
