WASHINGTON, Estados Unidos (DPA). Niños maltratados pueden volverse más tarde agresivos si poseen una determinada predisposición genética, según científicos británicos, que creen haber identificado una variante del gen MAOA como posible factor de la agresividad.
Este gen regula substancias cerebrales que influyen en el comportamiento, señalan los investigadores en la revista científica Science, en su edición fechada el pasado viernes.
El componente genético ofrecería una explicación de por qué algunas personas sometidas a maltrato en sus primeros años de vida tienden después a la agresividad y otras no.
El grupo en torno a Terrie Moffitt, del Colegio Real de Londres, respalda su tesis en investigaciones sobre adolescentes en Nueva Zelanda, que fueron abandonados por su madre en sus primeros diez años de vida, criados por distintas personas y maltratados o víctimas de abuso sexual.
Según Moffitt, en el 12% de los jóvenes estudiados apareció también el condicionante genético.
